Lo fue todo para la prensa del corazón. Y un día, después de décadas formando parte imprescindible de la hemeroteca nacional, decidió que ya no más. Que la fama y la prensa no iban con ella. Que quería descansar, disfrutar del anonimato y olvidarse de esos focos que tanto la deslumbraron en sus años de juventud y de primera madurez. De ahí que, cuando se ha hecho pública su muerte en la mañana de este viernes, muchos de esos asiduos al papel couché se hayan quedado en shock. ¿Qué había sido de ella? ¿Por qué nunca más se volvió a hablar de su vida amorosa y familiar? ¿A qué ha dedicado estos últimos años?
En la época en la que Marta Chávarri desempeñaba un papel destacado en la sociedad, su influencia era notable. Su presencia en eventos y fiestas era muy buscada, y esto le valió una exposición constante ante la mirada del público y los flashes de las cámaras. La presión mediática a la que estaba sometida empezó a tener un impacto negativo en su vida privada. En una entrevista, reveló que en algunas ocasiones se vio forzada a salir de su casa escondida en el maletero de su automóvil para evitar ser perseguida por los paparazzi.
El acoso alcanzó niveles alarmantes, lo que la llevó a tomar decisiones que resguardaran su privacidad. La constante invasión a su intimidad empujó a la que fuera marquesa de Cubas a tomar la valiente decisión de apartarse de la vida pública y buscar una existencia más serena. “Dejé de acudir a fiestas y me aparté de los focos porque no podía soportar la fama ni a la prensa. Me siguieron durante diez años y fue insoportable. No me compensa la popularidad, no quiero protagonismo ninguno. Ya lo tuve y acabé harta, por eso me retiré”, comentó en 2011.
Optó por retirarse gradualmente de la esfera pública. Cambió su enfoque hacia una vida más tranquila, abriendo su propia tienda de decoración en Madrid y reduciendo progresivamente sus apariciones frente a las cámaras. “Ahora se dedica a pintar, a hacer collages, a viajar y a su familia. Su hijo Álvaro es su prioridad”, escribió un artículo la periodista Mábel Galaz sobre la vida casi anónima que llevó Chávarri en sus últimos años.
Hace aproximadamente un mes fue tuvo lugar la última aparición pública de Marta Chávarri. Lo hizo tras convertirse en abuela por primera vez. La aristócrata mostró una alegría y emoción desbordantes por la llegada al mundo de su nieta Philippa, la hija de Álvaro Falcó e Isabelle Junot.
Un nacimiento que también colmó de felicidad a los recién estrenados papás, quienes habían celebrado su enlace un año antes en el Palacio del Marqués de Mirabel de Plasencia, enlace en el que Marta tuvo el honor de ser la madrina.