Zayra Gutiérrez está llena de alegría tras el reciente nacimiento de su primer hijo, Hugo, fruto de su relación con Miki Mejías. La primogénita de Guti y Arantxa de Benito, que cumplió 22 años a finales del año pasado, dio la bienvenida a su bebé el 16 de abril, lo que ha supuesto un cambio drástico en su vida y en sus prioridades.
En este contexto, cinco meses después de su debut como madre, la joven de 22 años ha respondido a las preguntas de sus seguidores, compartiendo no solo cómo está siendo su experiencia como madre, sino también aclarando otras dudas sobre su situación actual. De entre los numerosos temas que despiertan gran interés entre sus más de 22 mil seguidores, se destaca la curiosidad por conocer cuál es la principal fuente de ingresos tanto de ella como de su pareja.
Zayra ha explicado a través de una grabación que su novio “tiene una empresa donde trabaja”, sin especificar de qué trata el negocio que regenta. En lo que respecta a ella, en estos momentos, su principal enfoque se encuentra en atender las necesidades de su bebé.
“Yo ahora mismo vivo por y para mi hijo, es mi único trabajo y me encanta”, comentaba, aclarando que esta situación cambiará cuando el niño crezca: “Cuando sea un poco más mayor y vaya a la guardería, volveré con mi tema de estudios de educación infantil, que me queda un año para sacármelo y ya me gradúo”.
En esta nueva fase de su vida, Zayra cuenta con el apoyo de su madre, Arantxa de Benito, quien la acompaña y guía en esta emocionante experiencia. “Le doy consejos, la ayudo y estoy a su lado cuando me necesita. Pero veo que ella está fuerte”, manifestaba en una entrevista con ¡Hola!, subrayando que, aunque está implicada, su función se diferencia de la de los padres del niño. "La crianza les corresponde a sus progenitores. A mí, complacer y amar a mi nieto. Los abuelos son una parte de la familia muy importante", sostiene.
No se vislumbra ni un ápice de la versión más controvertida de Zayra, aquella que solía generar titulares y críticas debido a su discutible conducta durante la pandemia. “Desde que soy madre, todo lo veo distinto, sí. Y obviamente he madurado. He cambiado muchas cosas de mi vida. A mejor”, reflexiona la creadora de contenido, que ahora comprende ciertos comportamientos de su madre que antes le irritaban: “Me doy cuenta de las cosas que me decía mi madre de pequeña y que yo odiaba que me lo dijese. Me doy cuenta de que tener un hijo es tener un compromiso de por vida”.