Amante de la poesía, los esmoquins y Serrat: así es Carme Chacón fuera de la política

No es la primera vez que Carme hace una 'paradiña'... sin que el resto sepamos si es para retirarse o para chutar con más fuerza. Ya lo hizo cuando dio "un paso atrás" para que su partido diese "un paso adelante" y luego acabó presentándose a las primarias frente a Rubalcaba. Una actitud comprometida, perfeccionista, pelín empollona y recia para lo de los sentimientos, que casa muy bien con la opinión de su entorno sobre su carácter.

Quizás precisamente por aliviar esa tensión entre emotividad y razón pura, Chacón siempre llevaba una libreta con poemas en su excartera de Ministra de Defensa, no fuese a ser que un verso perfecto surgiese en algún traslado a Afganistán. Era la niña bonita del Gobierno de Zapatero, la esperanza de las generaciones de sociales nuevos... pero se hartó de la retaguardia y el salto a la presidenta de la cúpula no le fue tan bien como soñaba.

Los mismos barones que la frenaron en su camino a las elecciones, antes elogiaron sus arrestos para pasar revista a la tropa embarazada, vestirse con esmoquin a lo Dietrich en la Pascua miliar o admitir que su hijo Miquel es su debilidad. Esta es su radiografía:

- Se llama Carme (1971), pero no le importa que le añadan una 'n' al final.

- Se siente una catalana en Madrid (ha vuelto a defender en su discurso su doble identidad como catalana y española) y echa mucho de menos el olor a mar.

- El diario norteamericano 'The Wall Street Journal' la situó hace unos años como una de las futuras mujeres más influyentes de Europa en su informe anual Women to Watch.

- Su padre, Baltasar Chacón, es un bombero nacido en Almería que se trasladó a Esplugas de Llobregat. Y su madre, Esther Piqueras, una abogada nacida en Cataluña muy "exigente" con ella. Tiene una hermana menor llamada Mireia. Su abuelo fue un anarquista aragonés represaliado por Franco.

- Se pagó los estudios de Derecho trabajando como dependienta de unos grandes almacenes. Luego, de beca en beca, saltó a Canadá y Suiza, hasta que volvió a Girona para dar clases de Constitucional.

- Es una enamorada de la poesía, sobre todo de Salinas. Ganaba todos los certámenes del instituto.

- Escribe sus propios sonetos. Siempre tiene una libreta a mano por si se despierta en plena noche o le viene un verso en algún traslado oficial. Lo necesita "para vivir en paz y por salud sentimental". De hecho, cuando todo esto de la política acabe, se imagina al frente de una editorial.

- En música, le ponen Serrat y Silvio.

- Los nombramientos más importantes de su carrera coinciden con sus hitos vitales. Recién nombrada Ministra de Vivienda (2007), contrajo matrimonio con el periodista Miguel Barroso, ex secretario de Estado de Comunicación con Zapatero y director de la Casa de América. Recién nombrada Ministra de Defensa (embarazada de siete meses) tuvo a su primer hijo, Miquel. Apenas tardó mes y medio en reincorporarse al tajo tras el parto.

- Sufre una cardiopatía congénita, como Antonio Puerta, Rubén de la Red y Dani Jarque.

- No se le caen los anillos al usar vuelos low cost.

- Vivió en el piso de arriba del Ministerio de Defensa, antiguo espacio de los criados del faraónico apartamento que Manuel Fraga Iribarne ocupó en sus tiempos de ministro de Información y Turismo.

- Su esmoquin a lo Yves Saint Laurent durante el día de la Pascua fue un bombazo... histórico, con el que consiguió lo que pretendía: abrir el debate sobre si se hablaría del mismo modo de su aspecto de ser un hombre.

- Le han creado su propio muñeco del guiñol. Y ya se sabe que nadie es alguien sin él.

- A pesar de ser culé hasta el tuétano (como el antiguo jefe, Zapatero), casi se besa con Sergio Ramos.