Chenoa estiliza su figura y se convierte en una sensual 'femme fatale'

La revista Must! Magazine nos muestra la imagen más sensual de Chenoa. Con una imagen muy estilizada, con sus habituales curvas menos definidas, la cantante potencia su lado más femenino. En su nueva etapa se transforma en un ‘femme fatale’.

En la entrevista, cuando se cumple una década de su entrada en la academia de ‘Operación Triunfo’, confiesa estar viviendo un buen momento profesional, coincidiendo con el lanzamiento de su nuevo single, ‘Como un fantasma’. Para la promoción de su nuevo disco ha elegido una estrategia muy estadounidense: lanzar varios sencillos antes de publicar el álbum, que verá la luz en enero. En sus nuevos temas ha vuelto al pop rock más marcado que le definía en sus inicios.

Chenoa reconoce que de sus primeros días en la academia conserva la actitud, aunque reconoce que le da igual que el programa se haya cancelado. Al contrario que muchos artistas, no se arrepiente de su pasado como ‘triunfita’. Recuerda la experiencia como un master musical que, de vez en cuando, le vendría muy bien volver a cursar.

Echando la vista atrás, recuerda a muchos otros compañeros que comenzaron en el concurso pero se quedaron en el camino. Es consciente de que buena parte de su triunfo profesional se lo debe a la fidelidad de los ‘chenoístas’, con los que mantiene una relación muy cercana gracias a las redes sociales (con sus casi 48.000 seguidores en Twitter, según insinúa…).

Adicta al trabajo, admite que ha tenido que hacer muchos sacrificios personales que nunca confesará para estar donde está, pero tampoco se explica por qué su vida personal resulta tan interesante. Ante los rumores que, cada vez más fuerte, dicen que podría ser la próxima representante de España en Eurovisión, solo vuelve a comentar que le haría mucha ilusión ir, aunque es algo que depende de muchos factores a tener en cuenta.

No se considera seguidora de nadie ya que, a sus posibles ídolos, los trata como compañeros de trabajo. Al hablar de sus gustos suenan los nombres de Antonio Orozco y de Pablo Alborán (ni rastro ni de Bisbal, ni de David de María).