Famosos que le dan al vino

¿Qué tienen en común Bob Dylan, Fran Rivera, Iniesta, Amaya Arzuaga, Julio Iglesias, Depardieu, Ana Rosa o Antonio Banderas? Poco en un principio, pero todo puede cambiar si se deja sobre la mesa una botella de buen vino: seguro que acabarían debatiendo sobre sus propiedades afrutadas y los regustos a madera. La pasión de estos vips por el elixir de los dioses les ha llevado a invertir parte de sus ahorros, en muchos casos fortunas, en bodegas a ambos lados del Atlántico. Repasamos sus caldos.

El año pasado Fran se apasionó con un proyecto. Lo había arrancado en 1992 la gran sumiller Maite Geijo, una apasionada del mundo del vino nacida de Tudela del Duero (Valladolid), y hasta hace poco sus caldos solo se vendían en el extranjero, pero todo ha cambiado después de que el hijo de Carmina comprase el 25 % de la empresa: ahora puedes comprar sus denominaciones de origen Toro y Ribera del Duero en el mercado nacional.

La familia Iniesta Luján tenía un sueño, comenzado años antes de que el más internacional del clan, pequeño Andrés, se convirtiese en el campeón del mundo: elaborar sus propios vinos a partir su propiedad, la finca ‘El Carril’ ubicados en Fuentealbilla, en el corazón de La Manchuela, entre la Meseta y el Mediterráneo. Hubo que lucharlo mucho, pero gracias al nuevo accionista familiar sus viñedos ya tienen etiqueta propia.

A Iglesias le gusta el tempranillo. Concretamente el Alconte, de sus propias bodegas, llamadas Montecastro. Así lo define un análisis experto en su web: Barrica nueva, cereza picota, no muy concentrado, fruta negra y notas tostadas. Buen caudal de fruta en boca, tanino suave y largura. Sorprende a tus comensales, son 10 euros la botella.

Arzuaga Navarro es un bodega con solera, un clásico de Ribera del Duero. La fundó a principios de los 90 Florentino Arzuaga tras comprar la Finca ‘La Planta’, situada en la localidad vallisoletana de Quintanilla de Onésimo. Ahora disponen también de un vino-spa, un nuevo concepto de hotel estupendo para escapadas de sibaritas vinícolas. No en vano, los vinos de la familia de Amaya han conseguido numerosos premios, como ‘La Nariz de Oro 2011’ o el ‘Concurso Mundial’ de Bruselas (Bélgica).

Con Fattoria Le Terrazze, el de Minnesota produce vinos en la región adriática de Le Marche. Muchos de ellos llevan nombres de sus canciones más famosas, como el rosso Visions of J. (del tema ‘Visions of Johanna’), a unos 80 dólares la botella, o la gama llamada ‘Planet Waves’ (homenaje al disco de 1974).

El actor malagueño se hizo en 2009 con la mitad del accionariado de la bodega Anta, que pasó a llamarse Anta Banderas, y se ha convertido el su principal embajador más allá del Atlántico, donde él mismo acude de vez en cuando a ferias para promocionar sus caldos de la Ribera del Duero. Miami se lleva la mayor parte de las exportaciones.

A la presentadora de T5 le han concedido un deseo maravilloso: una barrica de Reserva 2005 Valduero para ella sola y sus amigos. La bodega, que también tiene una reservada exclusivamente para el entrenador Vicente del Bosqueha cedido 230 litros de vino para utilizar a su gusto a Quintana, lo que equivale a 25 cajas de 12 botellas, cada una con su etiqueta exclusiva AR.

El actor francés no solo pone dinero. En los círculos vinícolas se conoce su faceta más cercana, por la que elabora él mismo (con un equipo) los vinos que luego comercializa, probando la uva, siguiendo de cerca el proceso. En 1989 compró el Chateau de Tigné de terreno, donde elabora más de 350.000 botellas anuales repartidas en 11 marcas distintas.