Kristen Stewart y otras célebres peinetas

Kristen Stewart, la última incorporación. Hace unos días nos preguntábamos sobre el look de la novia de Robert Pattinson. Pues bien, todavía no tenemos una respuesta. Seguimos con el dilema. Pero sí hay una cosa clara: con este 'bonito' gesto, la actriz ha entrado directa a la lista de famosos enfadados y muy guays que hacen peinetas a los fotógrafos. Te enseñamos otros de la lista.

¿Presidente yo? Algunos dicen que le llamaron asesino, fascista y terrorista. Quienes gritaron aseguran que sólo dijeron "José Mari presidente". En fin. Sólo los presentes saben qué se oyó en aquel foro universitario de Oviedo. La respuesta de Aznar fue contundente.

Tea Leoni, un ejemplo para su retoño; La actriz, mujer de David Duchovny, debía de tener el día cruzado. Quizás le estaban preguntando otra vez por la adicción al sexo de su marido, por la tensión sexual no resuelta de Mulder y Scully o cualquier tema repetitivo e incómodo pues no se cortó en hacer una peineta ante los ojos atónitos de su hijo.

Lindsay Lohan, al estilo subliminal. Lo de haber sido una niña Disney tiene sus efectos y son bastante positivos, por cierto. Lindsay, mucho más discreta que cualquiera de los que engrosa este album, no necesita peinetas para atacar al contrario. A ella le basta con mensajes subliminales. Un 'fuck you' en el dedo corazón y ya está todo dicho.

Ea, ea, ea… Cristiano se cabrea. Seguro que motivos no le faltan. El futbolista sabe mejor que nadie que es eso de sentir el acoso mediático y más ahora que es padre y todo el mundo se muere por saber quién es la madre de su criatura. Pero… ¿hacía falta llegar a tanto? Nosotros pensamos que entre lo que gana, su retoño y las vacaciones que se estaba pegando en Cerdeña, debería tener una sonrisa de oreja a oreja y no un dedo hacia arriba.

Dedicado a todos los que me están viendo. Acostumbrados a sus excentricidades tampoco llama demasiado la atención la peineta que la cantante dedicó a la prensa durante un encuentro deportivo entre los Padres de San Diego y los Mets de Nueva York. Sobre todo, porque puestos a que algo nos chirríe en esta imagen, llama más la atención el look escogido para ir al estadio: ¿en sujetador de pinchitos?

Cameron Díaz, toda una experta. Que no os engañe su cara angelical. ¡Éstas son las peores! Porque igual dedica una sonrisa a los fotógrafos, como les regala una peineta, dos y hasta tres. Las rubias son las peores…

Drew Barrymore, otra que tal baila. El caso de la niña tierna de ET es algo así como el de la rubia de ‘Algo pasa con Mary’. Parece tan buena… ¡y luego te la da! Con este semblante tan serio, cualquiera le dice algo. Y no es precisamente el perro gigante que la acompaña, el que nos asusta.

Aston y su dos mejor que uno. Ya puestos a hacer una peineta… ¿por qué no hacer dos? Pues eso es lo que le debió de pensar Aston Kutcher cuando se lanzó a hacer este tan poco acertado gesto. Y no lo decimos porque sea de mala educación, lo decimos porque la versión doble de la peineta pierde toda credibilidad. ¿No te parece?

Así, como quien no quiere la cosa. Nos encanta la naturalidad con la que hace las peinetas el actor Adam Sandler, pero lo sentimos por él: no se puede ser cómico y pretender que tus peinetas asusten.

"A la de tres, hacemos une peineta". No estábamos en ese coche, pero estamos seguros que fue eso lo que dijo Mickey Rourke cuando vio a los paparazzis abalanzarse sobre el vehículo. O es eso o no se entiende el porqué de la sincronización con su acompañante.

La delicadeza personificada. La imagen de Rose McGowan nos deja sin palabras. Y no por el gesto. Lo horrible de la foto es ese sujetador negro con una camiseta amarilla. Eso sí que no es ‘cool’, Rose.

La sutilidad de Froilán. ¡Cómo se nota que el nieto mayor de los Reyes va a colegios de pago! Seguro que sabe de memoria que ese gesto no se hace. De ahí que se haya buscado esta versión alternativa para dedicarle una peineta a los fotógrafos que le esperaban a la salida del espectáculo ‘Disney on Ice’. Así, si llegado el caso alguien le dice algo, siempre puede argumentar que se estaba rascando. ¡Ha salido listo!

¿Y a éste qué le pasa? Por mucho que miramos la foto no entendemos por qué el actor catalán tuvo que hacer esta dedicatoria a los periodistas durante la última edición del Festival de Málaga. Porque no se puede ir a presentar una peli, querer que hablen bien de ella, conseguir que la gente vaya a verla y a la vez, hacer estos gestos. No, Adriá, no. Ésa no es una idea muy inteligente.