Obama redecora el Despacho Oval

Obama, interiorista.- El presidente de EEUU se ha metido a decorador. Después de más de un año de mandato, por fin ha cambiado el Despacho Oval. Y lo ha hecho con todo lujo de detalles. Cambios en la alfombra, en las paredes, en los tapizados... Ya casi no quedan restos de lo que fue el despacho de la era Bush. Por no hablar de los predecesores de éste. Te mostramos los principales cambios de la estancia que el pasado mes de octubre cumplió 100 años.

Una alfombra muy discreta (y muy manchadiza también).- Adiós a los 'rayos solares' de Bush (3), al azulón de Clinton (2) y a las flores de Carter (1). Bienvenida a la claridad de Obama. El mandatario estadounidense ha dado por finalizada la era del tapiz de Laura Bush (la alfombra la había diseñado la esposa del ex presidente) y ha colocado bajo sus pies una tela en tono crudo mucho más discreta, que no durará mucho tiempo limpia como Sasha siga jugando en el despacho de papá. Sólo destaca una cosa de ésta: el escudo central de los Estados Unidos está rodeado por cinco frases elegidas personalmente por él. Cuatro son de antiguos presidentes -Abraham Lincoln, Franklin D. Roosevelt, Theodore Roosevelt y John F. Kennedy- y la quinta, sobre los derechos civiles, de Martin Luther King Jr.

Un poquito de color en la pared.- Después de mandatos y mandatos dominados por el blanco, Obama ha querido dar un cambio radical a los tabiques del Despacho Oval. Aprovechando que el papel pintado ha vuelto a nuestras vidas, el mandatario se ha sumado a esta tendencia y ha escogido uno de rayas bastante discreto.

Los sofás de terciopelo.- A partir de ahora los invitados de Obama no se sentarán en los floreados pero discretos sofás de Bush (3), el presidente prefiere que lo hagan en unos de algodón marrón (4) con una textura muy parecida al terciopelo. Bien mirado estos sofás tampoco son muy diferentes a los de su predecesor. Lo que sí rompen es con la línea más rayada de Reagan (1) y Clinton (2). Se impone la sencillez. Y hablando de sofás, no podemos resistirnos a sacar el de Sarah Palin, a la que le gusta sentarse nada más y nada menos que en una piel de oso.

Se abre el telón. También en las cortinas Obama ha optado por la discreción dejando a un lado los colorines que sí escogieron algunos de sus predecesores. Con los tonos claros se asegura mayor luminosidad en esta estancia, igual que ocurría cuando George Bush (padre) trabajaba en ella (3). Carter (2) tampoco estuvo demasiado desacertado con el tono salmón. El que sí se arriesgó más fue Nixon (1). En su época, el Despacho Oval tenía más pinta de Teatro.

El asiento del Presidente.- Esto de cambiar el sitio donde sentarse a pensar, trabajar, recibir a las visitas... es una tradición presidencial. Todos los que han pasado por la Casa Blanca han cambiado la butaca presidencial. La mesa se mantiene intacta, pero el asiento ha dado un giro. Porque cada mandatario quiere darle su seña de identidad. Así, el presidente Johnson (1) eligió el color azul clarito. Carter (2) prefirió una butaca fija. Bill Clinton (3) le dio un aspecto señorial a su despacho con una butacón de cuero y Obama (4), que no ha abandonado este material, ha cogido una línea más sencilla.

Retapizado.- Cambio en los sofás y también en las butacas que los acompañan. Esta vez Obama ha preferido ahorrar y en lugar de comprar unas nuevas, ha retapizado las viejas. Esta vez las rayas en tonos azul y crudo han sido sustituidas por la piel marrón. ¡Por cierto! La foto de la izquierda pertenece a las últimas navidades en la Casa Blanca. Obama ya presidía, pero las decoración (en su mayoría) era de Bush.

Fruta para los invitados.- Obama ha preferido dejar las flores para las mesas aledañas y ha colocado en la mesa central, de mármol y mica, una cesta llena de manzanas, que por su pinta bien podrían ser de la huerta de Michelle. Este detalle (igual que el empapelado de las paredes) es una tendencia totalmente nueva en el Despacho Oval. Igual que Bush, los otros presidentes han sido más de flores decorativas.

Los cuadros de referencia.- Además de los lienzos de sus antecesores, Lincoln y Washington, que han decorado el Despacho Oval durante años atrás, Obama ha colgado en sus paredes dos lienzos de referencia. En realidad los dos cuadros que flanquean la mesa presidencial (los de las fotos) los colocó el mandatario nada más aterrizar en la Casa Blanca y le sirvieron para sustituir los paisajes texanos que tenía Bush durante su presidencia. El de la izquierda es "The Avenue in the Rain", del impresionista estadounidense Childe Hassam, y el de la izquierda es "La estatua de la Libertad", del también estadounidense Norman Rockwell. En esta época, el demócrata también hizo desaparecer la platería decorativa de su predecesor.

Michelle y las niñas, siempre presentes.- Sabíamos de la faceta familiar del presidente Obama pero después de ver las fotos que adornan esta mesa no nos queda ninguna duda. El presidente estadounidense ha seleccionado unas 14 instantáneas de su álbum de cabecera para colocar tras su sitio habitual. Entre las imágenes destacan una de estudio de Michelle con las niñas, otra del día de su boda y una de los cuatro.