Muere Carme Chacón a los 46 años: problemas de corazón y un hijo

Su familia no había podido localizarla desde anoche, motivo por el cual varios amigos acudieron a su domicilio en Madrid y llamaron a la policía. Llevaba varias horas fallecida por causas naturales. Carme Chacón tiene un hijo de nueve años, Miquel, del que siempre decía en las entrevistas que era su debilidad. De hecho, los médicos le recomendaron no ser madre debido a su patología cardíaca. Su marido y padre del niño es Miguel Barroso, antiguo portavoz del Gobierno Socialista.

La ex aspirante a Secretaria General del PSOE y líder de los socialistas catalanes había renunciado a ir en la lista de su partido en las anteriores elecciones por "motivos políticos que no son relevantes" y que "se guarda para ella", lo que levantó gran revuelo.

Esta "catalana en Madrid", como ella decía sentirse, ya dejó su escaño hace unos años para dar clases en Estados Unidos, después de no salir bien su intento de convertirse en Secretaria General de su partido en 2012 ante Rubalcaba. Una política trabajadora nacida en una familia de clase media de Esplugues, hija de un arquitecto almeriense que acabó siendo bombero (Baltasar) y una abogada catalana (Esther Piqueras). Tiene además una hermana menor llamada Mireia.

Los que la conocen hablan de un carácter perfeccionista, comprometido y algo recio para lo de los sentimientos. Quizás precisamente por aliviar esa tensión entre emotividad y razón pura, Chacón siempre llevaba una libreta con poemas en su excartera de Ministra de Defensa. Era la niña bonita del Gobierno de Zapatero, la esperanza de las generaciones de sociales nuevos, pero se hartó de la retaguardia y el salto a la presidenta de la cúpula no le fue tan bien como soñaba.

Los mismos barones que la frenaron en su camino a las elecciones, antes elogiaron sus arrestos para pasar revista a la tropa embarazada, vestirse con esmoquin Yves Saint Laurent a lo Dietrich en la Pascua miliar. Todo eso sucedió bastante antes de la época Gómez-López-Díaz.

De hecho, los nombramientos más importantes de su carrera coinciden con sus hitos vitales. Recién nombrada Ministra de Vivienda (2007), contrajo matrimonio con el periodista Miguel Barroso, ex secretario de Estado de Comunicación con Zapatero y director de la Casa de América. Recién nombrada Ministra de Defensa (embarazada de siete meses) tuvo a su primer hijo, Miquel.

Apenas tardó mes y medio en reincorporarse al trabajo tras el parto, una decisión que no fue sencilla y de la que se habló mucho. Compartió la baja con su marido y, como ella misma explicó, le traían al bebé “al Congreso para poder darle de mamar hasta los tres meses”.

Carme (no le importaba que le añadiesen una 'n' al final) siempre dijo sentirse “una catalana en Madrid” y defendía en sus discursos su doble identidad como catalana y española, aunque sí admitía echar de menos el olor a mar y los partidos del Barça. Le encantaban los versos de Salinas, Silvio Rodríguez y Serrat.

Se pagó los estudios de Derecho trabajando como dependienta de unos grandes almacenes. Luego, de beca en beca, saltó a Canadá y Suiza, hasta que volvió a Girona para dar clases de Constitucional. El diario norteamericano 'The Wall Street Journal' la situó hace unos años como una de las futuras mujeres más influyentes de Europa en su informe anual Women to Watch.