Aciertos y errores de los Premios Iris 2024

divinity.es 17/01/2024 12:13

Mientras muchos rostros y amigos celebrábamos a Eduardo Navarrete en el Florida Park de Madrid, la Academia de Televisión entregaba en el Gran Teatro Caixabank sus 25 Premios Iris.

Aquí brindábamos y reíamos. Ahí, seguro que mucho más aburridos, posaban en la primera alfombra roja española del 2024.

En ella poso mi lupa.

Aciertos

1. Midi, silueta, tejido red y plata. Marta Hazas estaba espléndida.

2. El dos piezas de Raquel Sánchez Silva era uno de esos jardines maravillosos de lentejuelas 3D de Jorge Vázquez.

3. En las antípodas a lo exquisito de Vázquez para Sánchez Silva estaba el midi negro ceñido y lleno de aberturas de Teresa Riott. Top.

4. Al midi negro asimétrico de Eva Soriano le sobraba ese raro escote de escueta pluma blanca para ser un súper vestidazo. Ella estaba cañón.

5. Sandra Golpe y su glam efecto cuero de escote asimétrico. Riesgos que resultan.

6. Falda de tul fruncido y bustier escote corazón. El negro acierto de Lara Dibildos.

7. Roberto Leal es un tipo guapo y simpático a partes iguales y eso hace un cóctel perfecto para querer beber y beber de él.

8. María Casado hizo más que bien este año con su traje negro de chaqueta a modo de esmoquin y con body lencero. Estaba estupenda.

9. Lolita tiene ese rollo suyo desmelenado, de artista siempre en la batalla, y nada atrezzado que me gusta. Anoche con abrigo de lentejuelas turquesas sobre look negro.

Errores

1. Que me gustaba el look guerrero de Vicky Luengo con su abrigo de pelo de doble botonadura sobre un cisne negro, sí, pero para un día de compras por Nueva York. No para una alfombra roja en una noche de premios. Así es.

2. Me gusta el rollo de Tania Llasera, tan ella, pero no entendí esa especie de abrigo azulón sin nada debajo salvo que se quedase en eso, en un abrigo que no se abre ni enseña piel. Pero este error es liviano y me quedo con su cara de belleza total.

3. La idea de un esmoquin rojo, el de Terelu Campos, me vale. Pero yo le habría quitado el chaleco y habría resuelto mejor el escote. Porque tenía su rollo con sus botas de glitter oro, como de maestra de ceremonias de un show muy ochentero y divertido.

4. A Daniel Diges le admiro y quiero hace siglos. Y me parece un cañón de artista y de tío con el que yo me casaba encantado una y mil veces, pero su chaqueta de bolos de anoche me parecía de aullar.

¡Ay Dani, déjame desnudarte y vestirte de nuevo!