Las meteduras de pata de los famosos conllevan muchos problemas añadidos: marcas publicitarias que podrían romper sus contratos, seguidores indignados que muestran su enfado en las redes sociales, pérdida de impacto mediático… Por eso, después de algunos traspieses suelen recurrir a actividades benéficas o políticamente correctas para lavar su imagen. Hoy en Oteradas recordamos algunos casos. ¡Más blanco no se puede!

Las redes sociales aseguraban hace unos días que la ‘buena acción’ de Gerard Piqué, que ayudaba a una señora que había padecido un choque en una céntrica avenida barcelonesa servían a la campaña de lavado de imagen a la que se está sometiendo el centrocampista culé, al que la Fiscalía solicitaba 900 euros por insultar a unos agentes de policía.

Su compañero Leo Messi puede darle al marido de Shakira un máster avanzado de ‘higienización de imagen pública’. Tras sufrir un importante deterioro después de sus opacas finanzas, el astro argentino intentó mostrar una imagen mucho más inmaculada realizando un ‘tour’ de partidos benéficos con la intención de ayudar a niños enfermos.

El matrimonio Bustamante-Echevarría, por ejemplo, también se ha visto obligado a realizar actividades que redujesen el impacto de otros comportamientos algo desafortunados y, para su desgracia, muy mediáticos: David reapareció en un partido de fútbol benéfico para Cáritas semanas después de que se le expulsara de una liga de aficionados por una agresión física en el que un joven acabó en urgencias con una contusión torácica fruto de un golpe presuntamente propinado por el cántabro.

Por su parte, las seguidoras de Paula Echevarría se echaron encima de la actriz después de que luciese en su Instagram unas estolas de visón: “decepción”, “horror”, “no me esperaba esto...”, “me largo de aquí”, “es de mal gusto”, “es terrible”, “yo también me voy”, “qué crueldad”, “una falta de respeto”, “horroroso”, “te has hecho un flaco favor. Y todo por el maldito dinero”… eran algunos de los comentarios que dejaron los seguidores. ¿La solución? Retirar la imagen y pregonar a los cuatro vientos el amor por los animales.

Justin Bieber también se encuentra inmerso en una campaña de lavado de imagen. Las borracheras, los continuos problemas con la justicia, lo de tirar huevos a las casas de los vecinos o hacer carreras ilegales de son para el cantante cosas del pasado. Bieber colgó en Facebook un vídeo pidiendo perdón y asegurando que todo “forma parte del pasado”. “Hace mucho tiempo que no aparecía públicamente y no quería parecer arrogante y pretencioso, básicamente como he actuado en el último año y medio”, se confiesa Bieber.

Otra reina, en este caso del pop, también ha tenido que lavar su imagen. Madonna decidió recuperar el terreno perdido en los sectores conservadores de Estados Unidos convirtiéndose en un ejemplo de madre amantísima, publicando varios libros con cuentos infantiles y haciendo obras de caridad en Malawi ¿Quién lo iba a decir de la que publicara un libro pseudoporno años atrás?