La primavera viene con una retahíla de abrigos coloridos bajo el brazo

CALIENTE, CALIENTE. Llega la primavera y, como ocurre con algunos árboles, el vestuario de las famosas florece. Adiós a los grises invernales y, hasta en los abrigos, se da la bienvenida a un colorido mucho más festivo. Estos son los tonos que llevan. La modelo Jessica Hart hizo notar su escultural figura con un abrigo amarillo (con un vestido naranja) en el desfile de Diane Von Furstenberg la pasada semana de la moda neoyorquina. Chicken anyone?

NEON ANYONE? Jessica Alba tampoco deja correr la tendencia y combina abrigo azul eléctrico con pantalones verdes no aptos para todos los públicos en una de sus últimas salidas en Nueva York. Divina.

TONO ESCOLAR. Evan Rachel Wood tampoco pierde hilo a la tendencia. Su color elegido es el rosa, y le añade un gorro a juego. Lo que acaba de rematar el estilismo son esas medias de colegiala...

TURQUESA Y PIEL. Si Dana Delany quería destacar, lo logró. Se presentó a una fiesta californiana pre-Oscar con este abrigo de piel en tonos turquesa. Los accesorios justo con su color complementario: el naranja.

FESTEJAR EL AMOR. El rojo es un clásico, pero los tonos más vibrantes no dejan de ser llamativos. En la imagen Kirstin Davis caminando por Nueva York. Imposible pasar desapercibida.

JASPEAR LA TENDENCIA. Leighton Meester llevaba hace poco este abrigo azul jaspeado (combinado con sandalias naranja) demostrando que en Gossip Girl también ha llegado la primavera.

PASIÓN MOSTAZA. El abullonado y estupendo abrigo mostaza de Katherine Heighl parecería de lo más calentito si no fuera porque la actriz decidió combinarlo con... ¿unas sandalias?

FEELING BLUE. La oda al azul que Katy Perry lleva semanas perpetrando se extiende también al género abriguil. Este es solo uno de los ejemplos que nos ha regalado en la pasada semana de la moda parisiense. Lo firma prada.

UNA REINA EN EL ARCO IRIS. Es vox populi que a la Reina Isabel II de Inglaterra le gustan los colores. Este rosa fue el que eligió para visitar la Torre del Reloj de Leicester, en el marco de la celebración de su Jubileo de Diamante en el trono.