Tamara Gorro se compra una nueva casa por sus hijos: "Es para cuando mamá ya no esté"

Hace 24 horas compartió con su familia virtual que se encontraba en Ibiza, su refugio vacacional. Seguramente muchos pensaron que era una mera escapada con amigas para celebrar la llegada del buen tiempo. Lo que jamás se habrían imagino es que Tamara Gorro, que ya había advertido de lo importante que era para ella este viaje, estaba tramando algo tan importante como la compra de una casa. 

Después de tanto hype y una vez firmado el contrato de compraventa, la influencer por fin ha podido hacer a sus seguidores partícipes de este "sueño hecho realidad" que, tal y como les ha confesado, "jamás en la vida se habría imaginado poder cumplir".

"Llevo muchos años deseando poder tener mi casita vacacional. Siempre he venido a Ibiza, a mis hijos les encanta, por eso mi decisión de trabajar, ahorrar y marcar este objetivo que por fin he cumplido. Esto lo he conseguido yo gracias a mi esfuerzo y mi trabajo", ha reivindicado, orgullosa de este logro del que ya está empezando a disfrutar.

Tamara Gorro, muy emocionada tras haber cumplido su sueño de comprarse una casa

Este notición, sin embargo, ha sido algo agridulce por no poder vivirlo en persona con Shaila y Antonio, sus hijos. Desde que se divorció de Ezequiel Garay, con el que sigue manteniendo una buena relación, la custodia compartida no le permite disfrutar de ellos todo el tiempo que les gustaría. Algo en lo que ha pensado mientras se grababa en su nueva casa: "Tengo una parte de nostalgia y de pena porque va a ser un verano en el que no voy a pasarlo entero con mis hijos, evidentemente, porque también tienen que estar con su papá. Nunca me hubiese imaginado hacerlo así".

Una distancia física que no les ha impedido disfrutar con ella de este momento que ellos también llevaban tiempo esperando, aunque sea por vía telefónica. "Ya la tengo, la tienen, porque esto es para ellos, para disfrutarlo, para vivir momentos únicos", ha expresado con la voz entrecortada, sacando a relucir así "a la Tamara intensa".

Según la Gorro, hacía meses que sus pequeños la animaban con constantes "venga, mamá, que lo vas a conseguir" según iba avanzando el proceso de compra, siendo conscientes de los esfuerzos que ha tenido que hace para "entregarles su casita para disfrutarla y para que cuando mamá no esté tengan su lugar". "No sabéis cómo están mis hijos, cómo valoran las cosas. Qué hijos tengo, soy afortunada hasta para eso", ha expresado con satisfacción.

Aunque seguro que pasarán mucho tiempo en esta nueva casa, especialmente ahora que llega el verano, tanto Tamara Gorro como sus hijos continuarán manteniendo su residencia en Madrid, donde está su puesto de trabajo y tiene a los niños escolarizados.