Carmen Lomana vende su ropa en su mercadillo solidario: "Puedo vivir sin ella"

Cada año, Carmen vacía su armario y lo pone en venta por una buena causa: donar los fondos recaudados por la venta de sus prendas a las Congregaciones de las Hijas de la Caridad y las Hermanitas de los Pobres. Según nos ha contado la conocida colaboradora televisiva, esta idea surgió hace dos años cuando una amiga la llamó pidiéndole dinero porque no tenía nada y comía en los comedores sociales. A Carmen le impactó tanto que quiso aportar su granito de arena y ayudar a los más desfavorecidos, vendiendo lo que más llama la atención en ella: su ropa.

En el hueco entre dos percheros, rodeados de ropa con llamativos estampados, hemos podido hablar con Lomana a pesar del vaivén de personas que se acercan a pedirle consejo o alguna firma en su libro 'El glamour inteligente'.

¿Cómo seleccionas las prendas?

Escojo un poco de todo.

¿Hay alguna que de la que te dé más pena desprenderte?

Me da pena desprenderme de muchas, pero prefiero no pensarlo. Además, me digo a mí misma: "Puedo vivir sin todo esto".

¿Qué tipo de gente viene a este mercadillo?

De todo tipo. Gente sencilla, muchas fans, muchas seguidoras...

Lo más barato y lo más caro que podemos encontrar...

Desde Zapatos, faldas o camisetas por 5 euros, hasta prendas muy especiales por 1000 euros.

Marcas que podemos encontrar en este rastrillo...

Faldas de Loewe, camisetas de Gucci, zapatos de Prada, bolsos de Cavalli...

¿Hay algo que te hayan regalado y ahora lo estés vendiendo?

Solo un abrigo porque me quedaba grande.

Antes de irme, pedí consejo a Carmen para ayudarme a elegir una prenda. La colaboradora me mostró un floreado vestido rosa, un top de estampado étnico y un precioso abrigo marrón que llamó mi atención al entrar. Pero lo que más me gustó fue un vestido largo en color crudo con 'paillettes' y escote en 'V' que estaba expuesto en el escaparate. El vestido lo firma una diseñadora rusa. Sin ninguna duda, el Mercadillo Solidario de Carmen Lomana es una apuesta segura para comprar los regalos de Navidad y a la vez contribuir a una buena causa.