Hace más de un año ya que Ana Obregón volvió a vivir, en sus propias palabras, con el nacimiento de Ana Sandra, la hija genética de Aless Lequio, gestada por subrogación en Miami. Un tiempo en el que la presentadora y actriz, como ha contado en múltiples ocasiones, ha cambiado "las lágrimas por pañales", volcada en el cuidado de su nieta y en pleno epicentro mediático, entre duras críticas. Obregón ha estado muy apoyada en estos meses por su entorno familiar, que se ha reunido hoy para celebrar la boda de uno de sus miembros, Javier García-Obregón, que se casa con su novia, Eugenia Gil. A su llegada a la iglesia hemos podido ver, en detalle, el look de la tía del novio, que ha aparecido sin su nieta.
El templo madrileño de San Fermín de los Navarros, situado en el céntrico barrio de Almagro, ha sido un ir y venir de invitados, buena parte de ellos caras muy conocidas. Los hermanos de la actriz y sus sobrinos han estado presentes en la que es la primera de las dos bodas (al menos por ahora) que reunirán a los Obregón esta temporada: otro de sus sobrinos, Juancho García-Obregón, se casará este mes de junio. Entre los asistentes, por supuesto, Paloma Lago (una de las dos madrinas del enlace) y su exmarido, Javier, padres del novio.
Pero, con permiso de los futuros cónyuges, la llegada más esperada era la del rostro más conocido de la familia. Ana ha llegado en coche a las inmediaciones de la iglesia y al bajarse, ha posado para la prensa, en solitario y acompañada también de sus hermanos. La presentadora abandonó el luto en el que se había sumido, en lo estilístico, tras la muerte de su hijo Aless Lequio al nacer su nieta. Y hoy ha escogido para la reunión familiar un look en un tono verde menta muy claro, casi inmaculado.
El diseño de la Obregón consiste en un dos piezas a base de chaqueta con escote barco, botones y cinturón fino, así como falda midi de tubo. Se da la coincidencia de que se trata del mismo color que ha escogido para su vestido de madrina su excuñada, Paloma Lago, que ha optado por la misma gama cromática, pero en forma de vestido drapeado y con una espectacular capa a juego.
Por su parte, Ana ha complementado su estilismo con zapatos en tono nude, un bolso también en la misma tonalidad menta y unos coloridos pendientes dorados con incrustaciones en verde esmeralda y color amatista.
Muy sonriente, la bióloga se ha dejado ver, antes de entrar para asistir a la ceremonia religiosa, sin la compañía de Ana Sandra, de la que se había dicho que tendría un papel "protagonista" en el día de hoy. Por el momento, Ana ha posado para los fotógrafos junto a su hermano Javier, padre del novio y su mujer, María Tevenet, así como con sus hermanas Celia y Amalia.