1000 maneras de ponerte una camisa que no le gustarán a tu madre

Casualmente mal abrochada. Seguramente no es el ‘look’ con el que tu madre se quedaría más tranquila al verte salir de casa. Una camisa que estratégicamente deje ver tu ropa interior no es lo más adecuado para salir de compras, aunque Ashley Olsen cargue de esta guisa con sus bolsas. Su entorno natural es un concierto veraniego o un festival de música como el de Coachella, en el que famosas como Rosie Huntington-Whiteley, intentan sorprender con nuevas tendencias.

Totalmente desabrochada. Una opción de estilismo que propuso la firma Prada en 2009 y que las actrices Chloe Sevigny y Zoe Saldana quisieron probar en su día. Que sea o no elegante es lo de menos, en este caso lo que cuenta es seguir al pie de la letra las indicaciones de la diseñadora. Gran error pues no a todas nos favorece enseñar tanto escote, aunque estas dos chicas parecen estar encantadas con los suyos.

Sin ropa interior. Si tus dosis de seguridad son aplastantes, tu escote no es excesivamente generoso y quieres enseñar un tatuaje que de otro modo no podrías compartir con los demás mortales, tendrás que copiar a Rihanna. Además de no abrochar intencionadamente tu camisa tendrás que prescindir de la lencería. Eso sí, procura que tu camisa quede bien remetida por tu falda o tu pantalón para evitar descuidos inoportunos.

El nuevo escote de pasarela. Es el momento de plantearnos si los diseñadores se copian los estilismos entre ellos o estamos ante una pura casualidad. Los desfiles de Alexander Wang, Zero by María Cornejo y Rodarte coincidieron en proponer abrochar sólo el primer botón de las camisas de sus respectivas colecciones. Es posible que la inspiración llegue en grupo o que el primero, en este caso Alexander Wang, dejara boquiabiertos a sus colegas.

Haciendo las veces de minivestido. Es una de las últimas formas de llevar una camisa: sin falda ni pantalón. Lo ha probado, quién si no, Miley Cyrus con maxi-botas y mini-abrigo. También el ‘street style’ se ha dejado llevar por esta tendencia, no sabemos si con demasiado éxito. Para llevar una camisa de esta manera es primordial que su largo no se quede demasiado escaso.

Anudarla sin piedad. Ya sabemos que es una de las mejores maneras de cargarte el tejido, pero hacer un nudo con el bajo de la camisa es tan viejo como la propia prenda. Si hubo un tiempo en que simbolizaba a la mujer voluptuosa y sexy, hoy no es más que una manera desenfadada de llevar una prenda, en ocasiones, demasiado rígida. Ya sea para vestir en un evento o para llevar por la calle, como las ‘it girls’ Atlanta de Cadenet y Alexa Chung, el resultado es fresco y divertido.

Intencionadamente mal remetida. Sólo por delante y dejando la espalda de la camisa por fuera, como si un sobresalto te hubiera obligado a vestirte con prisa. Es lo que propuso Emmanuelle Alt y, como directora de Vogue París que es, su voz se corrió como la pólvora. Ahora el llamado desaliño ‘chic’ que ha adoptado hasta Nieves Álvarez en la alfombra roja es también habitual en la calle y Selena Gómez es un ejemplo de ello.

Atada en la cintura. De nuevo el temido nudo, pero esta vez para atar la camisa en la cintura o en la cadera, como hacen Chanel Imán y Mary Kate Olsen. Fue la propuesta ‘grunge’ del otoño, que requería cuidar el resto de los detalles del ‘outfit’ para quitar las grandes dosis de espesura que acarrea este ‘look’. No hay más que mirar al gran gurú de esta tendencia, Kurt Cobain, de cuya higiene nos hacían dudar mucho sus estilismos.

Con la pajarita desabrochada. Como si acabara de pasar algo con su pareja o estuviera a punto de suceder, así apareció Angelina Jolie en la alfombra roja de los Bafta: en esmoquin y con la pajarita desabrochada. Una lección a las estilistas de sus compañeras actrices que se ahogaban entre tanto brillo, tanta joya y tanto traje sirena