Tamara Falcó explica cuál es su punto de fricción habitual con Íñigo Onieva: "Pataleo bastante"
La hija de Isabel Preysler ha hablado recientemente de su relación sentimental con el empresario, con el que se casó el año pasado
Pese a su buen momento como pareja y sus palabras hacia él, Falcó ha reconocido que hay un motivo que genera roces frecuentes
En las últimas semanas, la marquesa de Griñón se sinceró también sobre los desencuentros vividos durante las vacaciones
Si hay una relación sentimental que ha ocupado páginas y horas del papel cuché ha sido la que, desde 2020 mantienen Tamara Falcó e Íñigo Onieva. De los primeros compases de su historia de amor a su ruptura temporal tras la infidelidad del empresario, su posterior reconciliación, su esperada boda el pasado verano y su nueva vida como casados, la pareja se ha mantenido en la primera línea mediática durante estos cuatro años. Pese a ellos, hay detalles sobre su vínculo sentimental que todavía se desconocen. En las últimas horas, la hija de Isabel Preysler ha hablado de su relación y de un punto de fricción habitual con su marido.
El vínculo entre la aristócrata y el empresario ha sido objeto de especulaciones, dimes y diretes prácticamente desde que se supo que estaban juntos. Y, pese a mantener un calculado hermetismo con respecto a su vida íntima, han sido varias las ocasiones en las que la marquesa de Griñón se ha sincerado abiertamente sobre el momento personal que atraviesan, despejando los rumores que de forma frecuente se siguen al respecto. La mayor parte de las veces, confirmando los sentimientos que ambos se profesan. Pero también, puntualmente, hablando con humor sobre los motivos de sus discusiones, como ha ocurrido este verano.
Los problemas recientes de Tamara Falcó e Íñigo Onieva como pareja
En una reciente intervención televisiva en 'El hormiguero', Falcó hablaba abiertamente con respecto a algunos conflictos vividos con Onieva durante estas semanas estivales, en las que han estado en Las Seychelles, contando algunos curiosos episodios que generaban ciertos enfrentamientos entre ellos. Así ocurría con la planificación de las jornadas, o con las correcciones que le hacía mientras entrenaba con el 'personal trainer' de su marido.