Construye tu disfraz de Halloween con ayuda de los famosos, prenda a prenda

Vania Millán, miss España 2002 y novia del hermano de Sergio Ramos, no obsequia con el sombrero de bruja en su versión ortodoxa muy bien conjuntado en esa falda tubo ¡secuéstranos, Vania! Arantxa Sánchez, nada de especial a exepción de las telarañas, que le dan un aire Pasaje del Terror de parque de atracciones de capital. Y a la derecha, Kim Kardashian, con unas franjas verde fosforito que... no.

Heidi Klum tiene siempre los mejores disfraces de Halloween. Es ya tan clásico su disfraz como la fiesta misma. Aunque desde que no está Seal, con quien se maqueaba, nada volverá a ser lo mismo. En cualquier caso, en esta serie, quedémonos con su sombrero rojo escarlata. Tampoco está mal Begoña Alonso, que al rojo le añade las telarañas negras en un contraste divertido y que llama la atención.

María Reyes, miss España 1995, lleva un gorro de propaganda. No recomendado. El de la actriz Jennifer Garner, sin embargo, está logradísimo, con esas telas de araña negras por encima.

Melina Kanakaredes, la actriz estadounidense de origen griego, la de CSI Nueva York, para entendernos, hace uso y abuso del sombrero de bruja con un ala envuelta de plumas en la que podía anidar una familia de buitres.

Tori Spelling, eterna rubia, se vuelve morena en Halloween con una peluca a lo Uma Thruman en Pup Fiction. La actriz y eterna de los realities americanos, Brooklyn Decker, parece más propia con ese fucsia de una fiesta glam. Perfecta está, eso sí, Britney Spears, a la derecha, con ese look de ángel caído que... ¿es realmente un disfraz?

Alyson Hannigan tiene el bolso-calabaza definitivo. Es que no puede ser más perefecto. Pero no todos son calabazas en Halloween, también tienen su aquél las calaveras. Rihanna la lleva a lo Shakespeare

Mariah Carey se coloca sobre el peinado un aro de santidad, de angelote, que culmina su disfraz, en tono irónico, para Halloween. También otro disfraz del que suelen tirar muchos los estadounidenses en esta fecha es el de enfermera-torturadora. Quién mejor para encarnar es papel que Pamela Anderson. Su diadema con la cruz roja, acompañada de una mirada malintencionada, ya te basta para un disfraz.

Ahora el look enfermera del terror lo lleva con esa diadema es Charlie Green, famosa a golpe de voz en un reality británico. La incombustible Daryl Hannah lleva una diadema con orejitas de animal, algo que se también se ve bastante en el Halloween americano, los looks salvajes. A la derecha, Selita Ebanks, un ángel de Victoria´s Secret, lleva la diadema para no ser vista, es de diablilla, pero con el escote, muy complicado que alguien se fije en los cuernos. Si acaso, desee ponerlos.

Valentino, a la izquierda. Y Gwyneth Paltrow, a la derecha. Dos ejemplos poco recomendables. El diseñador, que parece que está en la fiesta de un crucero por el Mediterráneo para jubilados alemanes. La actriz, que da miedo, pero miedo de verdad con esa mezcla de plumas y brilli.

Anne Hathaway opta por un modelo de corte sideral, como alienígena. Brooke Burke, modelo habitual en revistas masculinas, opta por el cuero. Demasiado dominatrix para una fiesta basada en el terror y la fantasía. Reese Witherspoon con la peluca queda mucho más cuca, como de carnaval veneciano.

La hija de Susan Sarandon, EVa Amurri, aunque ha salido en House no es una actriz muy conocida. Para obtener visibilidad, obsérvese su antifaz en una gala de Halloween. Es el perfecto ejemplo de cómo no pasar desapercibida sin dejar de dar mieditis.

Eva Longoria, nuestra mujer desesperada, opta por el citado antes look animal salvaje. Liv Taylor, la hija del cantante de Aerosmith, es una especie de cuervo, aunque parece Batman, que por algo le llaman el caballero oscuro. En la imagen sostiene otra imagen, tal vez de su hijo, que no tiene perdón. La de la derecha es de Natalie Portman, el 'cisne negro' lleva una máscara que no es ni de Power Ranger ni de Viernes 13, aunque parece de ambas, de modo que lo más seguro es que sea el ejemplo: comprado en un bazar en el último momento.

Por algún motivo, el aspecto decimonónico tiene mucho de terrorífico. Quizá porque fuese el siglo de Edgar Allan Poe. A la izquierda, tenemos a Adrien Brod, no muy favorecido. Al contrario que Hugh Jackman, que parece que es un robado callejero de lo bien que le cae el atuendo. Y James Woods parece directamente sacado del museo de cera.

En su versión diminuta quedan de lo más chic. Carmen Elektra, a la derecha, no puede estar más sexy. El caso de Sonia Clarke (Sonique) dada la arrabalera puesta en escena no se aprecia, pero el sombrero es elegante.

Miranda Kerr con ese sombrero en plan cabaretera está arrebatadora. La modelo Amber Rose opta por un sombrero que sirve como disfraz de Slash, el guitarrista de Guns N´Roses cuya melena, tan espesa, siempre pareció ocultar un monstruo infame dentro. Muy apropiado.