Perras, perros y viceversa

Al que tiran de la cola para que veamos la calidad del pelo que tiene es un lindo perrito llamado Subaru, de Korea, que aguanta estoicamente las boberías del salón de peluquería. Por su cara se diría que bien bien bien no lo está pasando. Pero aguanta. Tiene 4 añitos y es un toy poodle. (gtres)

Esta foto no es una rareza. Los perros que asisten al festival de Bangkok de perros y perras y viceversa se pasan horas bostezando. Son modelos, aspiran a ser los mejores y sus dueños a llevarse el honor de... de... de.... Vamos, a ganar. Aclaramos que este es el de la foto anterior, Subaru. Un toy poodle. (gtres)

Esta enorme bola de pelo blanco se llama Boss y tiene 3 años. Los tailandeses pasan horas acicalando a la duquesa de los canes hasta que el muchacho se ve guapo. (gtres)

Coco me ha dicho que os diga que sería incapaz de pasear con un pelo tan llamativo por la calle, que cosas así sólo las ve en la cabalgata de Reyes. Y para ella, me dice, los Reyes son los Perros. "No entiendo cómo no me has llevado a Bangkok", matiza. (gtres)

No es una manta esponjosa, es un perro al que peina una señora oriental. Tiene tres años (el perrito), la señora no lo sabemos. La raza es una de esas raras que sólo se ven en festivales de perros: shih-tzu. (gtres)

Estamos en Bangkok, en la novena edición del salón de moda y peluquería canina. Algunos de los excelsos visitantes llegan en carrito típicamente tailandes. Estos dos chihuahuas van atentos a todo lo que sucede en este grandioso festival de la moda de cuatro patas. (gtres)

Este bull-dog de cuatro años se llama Hagor, es de Tailandia. Le están retocando la parte de atrás y parece que disfruta. Su cabeza es tres veces más grande que la del "peluquero". (gtres)