El momento zen del día de Toni Acosta es cuando sale a correr. Es un poco hiperactiva y le cuesta mucho poner la mente en blanco, meditar. Por eso, prefiere concentrarse en algo muy relajado como es la lectura, y siempre lee antes de dormir. Su lugar más zen es Tenerife, cualquier playa de arena negra, al atardecer. La parte de su cuerpo que más le gusta, y de la que está muy orgullosa, es del pelo rizado que le ha dado la naturaleza.