Cibeles, día 3: fotos, vídeos y análisis
Teresa Helbig ha reivindicado, con su colección, el 'espíritu artesano' de la moda. Apuesta por el cambio climático. Shorts, faldas cortas, vestidos de tirantes y con transparencias. Éstas son las propuestas de la diseñadora para el próximo invierno. Por supuesto, también hay hueco para las pieles: pero no pasan más allá del chaleco.
Teresa Helbig
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Quienes acuden a los desfiles de David Delfín tienen la intención de ver y ser vistos. Eso es así. Sobre todo en éste, en el que Mario y Alaska llevaban las cámaras de la MTV. Entre tanto famoso wannabe y esperpento con patas se presentó Will, una colección sobria y madura al estilo de Jil Sander (con permiso y con reservas). El diseñador relaja la androginia de sus propuestas sin perder creatividad. El golpe de efecto lo dieron Bimba Bosé, Alaska y Mario Vaquerizo al salir a cantar al final "Absolutamente".
David Delfín
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Por si tener a Rociíto en primera fila no parecía suficiente, Hannibal Laguna decidió versionar un tema de Mecano (Hijo de la Luna) en flamenco chill out y volver a sacar su colección de 1994 -por elegir un año al azar- que poco o nada tiene de original. Eso sí, se esmeró en los detalles: bien de volantes, gasas, lencerías y pedrería. Todo mezclado en negro, porque estiliza. Esperamos que Rociíto haya disfrutado de su encuentro con la moda.
Hannibal Laguna
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Ion Fiz entregó la enésima colección del evento centrada en los años 20. No sabemos si perdonarle o llevarnos aún más las manos a la cabeza ante la falta de originalidad en este, su décimo aniversario sobre las pasarelas. Asimetrías, volúmenes y superposiciones en una colección irregular de la que destacan los largos y vaporosos vestidos de seda. Igual, eso ya lo presentó Emilio Pucci en la pasada primavera.
Ion Fiz
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Juana Martín revisita los años dorados de Hollywood (no son los 20, sino los 50) con solo un par de concesiones al color: el azul turquesa y el rosa Schiaparelli. Gusto por el punto y los detalles lenceros en una propuesta cuajada de faldas y capas tres cuartos. Además, como si del propio Káiser Lagerfeld se tratase, la modista añade detalles de perlas en cada salida. Todo un detalle que, ¿no pasa de moda?.
Juana Martín
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Ana Locking abrió su particular cápsula del tiempo (la invitación de prensa ponía que se había hecho el 03 de febrero de 1922, hace 90 años). De ella salieron modelos disfrazados de muñecos años 20 con prendas centradas en las dotes de patronaje del equipo creativo. La diseñadora revisita prendas masculinas y femeninas de los locos años 20 con altos y bajos en la ejecución. Sin duda la última parte, en la que aparecían vestidos de noche blancos y negros -en algunos casos inspirándose en el smoking masculino-, fue la más cercana a la perfección. Da gusto ver que, por mucho Locking mire al pasado, introduce elementos que hacen que el público no se olvide de que está en 2012.
Ana Locking
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¿Qué cambiaría en el mundo de la moda si Kina Fernández no existiera? Probablemente poco. Las propuestas de la diseñadora gallega se centraron en los tonos teja, mostaza y una grama de ocres. Faldas con caida (bonitas), vestidos con pedrería (no tanto) y jerseys de punto con flecos (aún menos) poblaron una colección que, de no ser por el cambio de tonalidades, poco diferiría de su anterior propuesta invernal. Vamos, la tónica general de MBFWM.
Kina Fernández
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Llegaron, vieron y triunfaron. Los hermanos pequeños de la joyería Suarez no solo exhibieron poderío con grandes joyones de oro (los auténticos protagonistas sobre unas modelos vestidas con monos negros), sino con una puesta en escena en la que por primera vez se vio un atisbo de pasarela internacional. ¿Alguien se podía imaginar que las joyas dejasen de ser un complemento para ser protagonistas? Ojalá los demás participantes de la MBFWM tomen nota de las cosas bien hechas, aunque cuesten un poco más de dinero.
Aristocrazy