Las presentaciones en 'tuitedad' de las baby-celebrities

NURIA FERGÓ, la última.- Tras hacerse de rogar al salir de la clínica sin mostrar la cara de su bebé, Nuria Fergó tuvo su exclusiva de ¡Hola! y, después, turno para el resto de los mortales, es decir, ha presentado a su hija Martina vía Twitter. Lo ha hecho tomando lo mejor de la depurada técnica de cada famoso en estas lides. Su foto es monocromo, toma la elegancia de los Beckham. También se ve que el crío está completamente roque, es una instantánea natural, como la de Gwen Stefany. Y le besa, para ser tierna, como Juanes. ¿Pero cómo? ¿No sabes que se puede conocer cómo es cada famoso por las fotos que cuelga de su bebé? Acompáñanos en este viaje por las baby-celebs tuiteadas.

MARIAH CAREY, acosada por los papparazzi.- Los hijos mimetizan gestos de sus padres, a veces incluso los llevan dentro por genética. Y qué es lo primero que va a aprender a hacer el retoño de Mariah Carey, a pronunciar un "no photos". Su madre ha crecido rodeada de flashes y de robados. La raza evoluciona y los niños vienen ya precavidos.

MOYÁ, el exhibicionista.- El marido de Carolina Cerezuela es bastante adicto al Twitter. Las primeras fotos de su boda llegaron por esta vía al pueblo llano. Por eso no es de extrañar que, después de haber posado a la salida del hospital con el crío, se marcase estas fotos por Twitter presumiendo de cuerpo, de piscina y de composición ¡ni un catálogo del Hilton!

JUANES, tiernecito.- Posiblemente el cantante que más rimas ha hecho con la palabra 'amor' en la historia de la humanidad, no iba a darle a su público una foto con su bebé fría y sin alma. Juntaron las naricillas sobre fondo policromo. Que no se diga que no ama.

ALANIS MORRISETTE, enamorada.- Con más de sesenta millones de discos vendidos haciéndonos partícipes de su vida interior, Alanis Morrissette lo hace deslizando un poco el ambiente familiar a la hora de mostrar al mundo a su bebé por Twitter. Esto es, enamorada, sonrisas, complicidad. Vamos, que funciona tanto como presentación en tuitedad y como repelente de busconas.

DAVID BECKHAM, fashion victim.- Nada que objetar a la foto de David con su bebé. Sólo un pequeño detalle, casi nimio. Harper Seven nació en julio, en Los Ángeles. Una de las ciudades más calurosas del mundo por esas fechas. Puede que Beckham tenga el aire acondicionado como un camionero sahariano, o puede, y es lo que más tememos, que la frase que antecedió a esta fotografía fue un: "oyesh, espera que me ponga el gorro, o sea, ¿sabes?". En inglés, claro.

VICTORIA BECKHAM, soy elegante.- Ella es la pija porque el mundo la ha hecho así y no se esfuerza ni en disimular. Blanco y negro, caída de ojos, paz total. Va a bodas reales y diseña trapitos. Si algo quiere Victoria es una fotografía en Twitter que demuestre armonía y elegancia.

REINA, el prisas.- No hemos jugado con él al fútbol, pero debe ser de esos porteros que sacan rápido y ponen nerviosos a los futbolistas, cansados y fuera de posición. Reina, a juzgar por lo que tardó en enviar las fotos de su bebé, todavía en la habitación del hospital, es el prisas. Luego, una vez hechos los deberes, se quedó dormido.

COLATE, el vago.- El empresario español, marido de Paulina Rubio, se ignora si es tan impaciente como Reina, pero lo de dormirse al lado del crío se le da estupendamente. La imagen es la típica de tantos hogares donde se ponen documentales de naturaleza después de comer.

KATE HUDSON, la retro.- Se sabe de los gustos de Kate por lo antiguo. Tuvo como pareja a Chris Robinson, cantante de Black Crowes, un hombre que nunca pasó de 1971. Este cariño por lo antiguo se refleja en la fotografía de su bebé, que parece una vieja Polaroid.

GWEN, la natural.- Una cosa es salir natural y otra cosa serlo. La foto de Gwen lo parece. Los dos desnudos, iluminación perfecta y rostros al aire. Sin complejos. ¿Todo natural? No. La cantante de No Doubt sí dudó y se pasó el eyeliner no fuera ser que... no pareciese natural.

MIRANDA KERR, supermamá.- Y la madre de las madres. La musa de Victoria´s secret aparece dando de mamar a su criatura. Una escena en la que lo que se pretende es indicar clara e inequívocamente que la maternidad ha llegado a su vida. Ni en un informe policial las cosas están tan claras.