Los personajes de ‘Anatomía de Grey’: ¡cómo hemos cambiado!

GREY, DE UN PASADO DIFÍCIL HACIA LA ESTABILIDAD

Meredith (Ellen Pompeo) es sin duda una de las que más ha cambiado. Fue llegar a Seattle Grace y besar el santo… O en este caso al Dr. Derek Shepherd (Patrick Dempsey), que se convertiría en su futuro marido y padre de sus dos hijas en la ficción: Zola, una niña africana a la que adoptan, y otra que está en camino en la novena temporada. El personaje de Meredith es complicado, ya que arrastra un pasado difícil.

Hija de una reconocida cirujana que muere de Alzheimer y de un padre del que no sabe demasiado hasta que reaparece un buen día en su vida, no conocerá a su dulce hermana Lexie (Chyler Leigh) hasta que ésta no entra a formar parte del hospital. No empezaron con buen pie, pero Meredith termina queriéndola. Y justo cuando mejor se llevan es cuando Lexie muere en un accidente de avión al final de la octava temporada.

La relación de Meredith con Derek ha sido una de las más complicadas. Derek Shepherd es un reputado neurocirujano que trasladó a Seattle tras pillar a su mujer, Addison (Kate Walsh), en la cama con su mejor amigo, Mark Sloan (Eric Dane). Recién llegado a la ciudad conoció a Meredith, de la que se enamoró a primera vista. Su relación fue muy tormentosa. Tras muchas rupturas y problemas (casi pierden la custodia de su hija, Meredith altera las pruebas de un estudio, Derek casi pierde la mano en el accidente…), consiguen estabilizar la relación. Ahora vemos a una Meredith renovada, feliz y tranquila que ya no corre hacia Cristina cuando ocurre algo, sino a Derek.

CRISTINA YANG, UN BLOQUE DE HIELO QUE EMPIEZA A FUNDIRSE

Y es que precisamente la amistad de Cristina Yang (Sandra Oh) es fundamental para el desarrollo del personaje de Meredith. Es "su persona". La primera a la que llama para todo. Se dan fuerza la una a la otra. Crecen juntas. Además, son competitivas y para ellas, su trabajo es su gran pasión. Son chicas duras por fuera que esconden un corazón de oro que no entregan sin más. En el caso de Cristina, primero se enamoró del Dr. Burke (Isaiah Washington), con quien no llegó a casarse, y después del Dr. Owen Hunt (Kevin McKidd).

En la novena temporada vemos un distanciamiento entre Meredith y Cristina. Siguen siendo amigas, pero son demasiadas las cosas que ocurren a su alrededor y el accidente sigue en sus cabezas. El futuro del hospital se tambalea, Cristina se divorcia de Owen, pero vuelve con él… No es fácil mantener una amistad con la misma intensidad con tanto revuelo.

OWEN, DE GUERRERO A EMOTIVO

Owen fue médico militar en Iraq y llegó al Seattle Grace para tratar de dejar atrás esa etapa de su vida. Lo de Cristina fue un flechazo, pero ella no se lo puso fácil. Tuvieron una relación sentimental muy, muy complicada, y al final consiguieron llegar al altar. Los verdaderos problemas llegaron cuando ella se quedó embarazada, pero no quería tener el bebé, algo que Owen no supo encajar, y aunque estuvo a su lado durante el aborto nunca se lo perdonó.

Todo esto terminó desencadenando que una noche Owen fuera infiel a Cristina, lo que supuso una ruptura. Tras el accidente, ella decide irse de la ciudad, pero pronto se da cuenta de que su sitio está en Seattle y su corazón también. Es entonces cuando deciden divorciarse y empezar de cero. ¿Lo conseguirán esta vez?

KAREV, EL QUE MÁS QUE SE HA MANTENIDO

El personaje de 'Anatomía de Grey' que ha cambiado menos es el de Alex Karev (Justin Chambers). Desde el primer día ha sido igual. Es de los que dicen lo que piensa sin pararse a pensar en cómo puede afectar a los demás tanta sinceridad. Su pasado, al igual que el de Meredith, no fue nada fácil. Su padre era un músico drogadicto que maltrataba a su madre, algo que le marcó para siempre. Karev es el rompecorazones del hospital.

Se enamoró de Izzie en su momento e incluso llegaron a casarse. Muchas son las doctoras, residentes y enfermeras con las que ha tenido líos antes y después de ella. En la novena temporada estamos conociendo una faceta de Karev que sólo hemos visto en algún que otro momento puntual de la serie. Es ese lado dulce que muestra sólo con sus pacientes neo-natos. ¿El motivo? Jo Wilson (Camilla Luddington), una nueva residente en la que ha encontrado a su mejor amiga.

CALLIE Y ARIZONA, UNA RELACIÓN DE ANTIBAJOS

Por su parte, la vida del personaje de la Dra. Callie Torres (Sara Ramírez) ha dado un giro radical. La conocimos casada con George O'Malley (T. R. Knight), un personaje que fue muy querido y que también dejó la serie con una muerte trágica. Tras su ruptura después de enterarse de que él le era infiel con Izzie (Katherine Heigl), comenzó una relación con una mujer, Erica Hahn (Brooke Smith) sorprendiendo a todos los telespectadores, pero la relación no terminó de funcionar. No tardó demasiado en conocer a su gran amor, Arizona Robbins (Jessica Capshaw), jefa de cirugía pediátrica, con quien se casa y tiene una hija. El padre no es otro que el Dr. Mark Sloan, con quien comparten la custodia.

Más de una traba tendrán que superar. Arizona viajaba en el avión que se estrelló al final de la octava temporada, cuando muere Sloan, padre de la hija de ambas, y además, ella pierde una pierna. De hecho, es la propia Callie quien tiene que amputársela. Durante toda la novena temporada hemos visto cómo su relación ha ido en picado porque Arizona no termina de asimilar su nueva situación. No se reconoce en el espejo y aunque está luchando, al final la relación se resiente. Lo más bonito de esta pareja es que se apoyan aunque a veces la situación sea tan tensa que estallen. Veremos si consiguen superar este obstáculo. ¿Volverá a ser Arizona tan dulce como antes? ¿Soportará Callie la presión?

APRIL Y JACKSON, TENSIÓN SEXUAL NO RESUELTA

April Kepner (Sarah Drew) llegó a la plantilla del hospital siendo una joven tímida e insegura. Comete muchos errores, pero uno de ellos conseguirá que termine de patitas en la calle. Será el Dr. Hunt quien decida ir a buscarla a su ciudad natal para traerla de regreso al hospital. Termina convirtiéndose en la nueva jefa de residentes, un trabajo muy complicado para alguien a quien le cuesta tanto imponerse. Y luego están sus creencias y su actitud en el amor. April decide perder su virginidad con Jackson y terminan pasando más tiempo en los rincones del hospital que trabajando. Tras las continuas inseguridades de April lo dejan, pero no será tan fácil olvidarse el uno del otro.

Por su parte, Jackson (Jesse Williams) viene de una familia de médicos de prestigio. Es nieto e hijo de una de las mejores cirujanas, así que tiene que poner a prueba su valía. Al igual que April, llega al Seattle Grace después de que el hospital se funda con el Mercy West. Seguro y decidido, se especializa en cirugía plástica cuando comienza a trabajar con el Dr. Mark Sloan, convirtiéndose en su mano derecha. Su vida amorosa está marcada en un principio por su relación con Lexie Grey, pero no tenía ni idea de lo que le esperaba con April ni mucho menos con su residente, Stephanie. ¿Por quién se decantará el guapísimo doctor?

BAILEY Y WEBBER, VOLVIENDO A NACER

¿Recordáis el apodo de la Dra. Bailey (Chandra Wilson) al inicio de la serie? ¡La 'nazi'! Fue la encargada de recibir a los internos en la primera temporada. Por aquel entonces estaba casada con Tucker (Cress Williams) y tenía un niño, pero su obsesión por el trabajo y una incomprensión creciente con su pareja, terminó creando una barrera insalvable que puso fin a su matrimonio. Tras varias relaciones, la doctora vuelve a casarse con muchas dudas infundadas por el miedo de una relación a distancia, pero con mucho amor, con el guapísimo Ben (Jason George), cómo no, compañero de profesión. ¿Aprenderá de los errores que cometió en su primer matrimonio?

Por último, el Dr. Webber (James Pichkens Jr). Profesionalmente es el único que no ha avanzado. Comenzó siendo el jefe de cirugía, pero tras una mala racha recayó en la bebida. Durante un tiempo fue sustituido por Sheperd y posteriormente por Owen. Casado con Adele (Loretta Devine), tuvo una relación extramatrimonial con la madre de Meredith en el pasado, pero consiguió sacar adelante su matrimonio. Por desgracia, Adele también enferma de Alzheimer, igual que la madre de Meredith. Él intenta seguir adelante y recupera un poco la ilusión gracias a la madre de Jackson, pero el día en que Bailey celebra su boda con Ben, Adele muere. ¿Podrá rehacer su vida o estará condenado a revivir la misma historia una y otra vez?