Invasión en la alfombra roja: la sobrefalda, el peplum
Seguro que si han estado atentas a las alfombras rojas han visto esta especie de sobrefalda en algunas de las actrices o cantantes. Se llama peplum, y aunque su origen se remonta al siglo XIX (con un revival importante en los años 40, y otro menos afortunado en los 80) poco lo habíamos usado hasta ahora.
Las actrices de Hollywood, quizá queriendo retomar ese buen vestir que las caracterizaba en mejores décadas, se han vuelto adictas al peplum. Y los desfiles de primavera han colmado sus deseos con colecciones cargaditas de esta sobrefalda que lo mismo hace una cadera estrecha más voluminosa que difumina las curvas de una cintura prominente.
Emma Stone fue una de las primeras que se rindió a la sobrefalda. Lo hizo en verano de 2011 con un colorido modelo de Giambatista Valli que también se le vio a Sarah Jessica Parker. Más discreta fue Liv Tyler, que recientemente se enfundó en uno de los famosos vestidos de lunares de su amiga Stella McCartney para el pasado otoño. La misma diseñadora cayó en navidades ante el poderío del peplum.
La combinación en blanco y negro es favorita de otras starlets, como Blake Lively, que eligió esos tonos en la presentación de la novísima colección de Jason Wu para Target. Casualmente, la británica Emma Watson fue a la presentación de la película My week with Marilyn con un traje similar, también de Jason Wu. Del jovencísimo diseñador estadounidense es parte de la culpa de que el peplum esté de vuelta, su colección de primavera es una oda al concepto.
También la alfombra roja recibe la tendencia con profusión. Eva Hache, maestra de ceremonias de los Goya, hizo la alfombra roja en un vestido años 40 de Hannibal Laguna con un vistoso peplum. Salvando (mucho) las distancias, el Carolina Herrera que llevó Tina Fey a los Oscars también se centraba en los tonos oscuros. Nada que ver con la propuesta flúor con sobrefalda que Louis Vuitton desarrolló para Michelle Williams en la misma fiesta. El peplum es ya un hecho en las alfombras rojas, ahora les toca a ustedes decidir cómo lo piensan adaptar a sus eventos más formales...