Siete modos de 'retocarte' la nariz sin pasar por el quirófano
divinity.es- Narices Asiáticas o Achatadas. Se caracteriza por la falta de hueso nasal de origen constitucional o depresiones debidas a algún traumatismo. En estos casos es posible aumentar el volumen de la raíz nasal y mejorar el perfil. Al dar volumen en esta zona desaparece el efecto de "ojos saltones".
- Narices Torcidas o Desviadas. En aquellos casos en los que la paciente no desea bajo ningún concepto someterse a intervención quirúrgica, es posible tratar el dorso nasal haciéndolo parecer más recto de forma muy sencilla en una sesión.
- Narices Caídas - Elevación de Punta Nasal. El remodelado de la punta nasal y elevación de la nariz puede requerir la combinación de ácido hialurónico y una mínima dosis de toxina botulínica en la misma sesión, obteniendo resultados naturales y sorprendentes.
- Narices Anchas y Poros Marcados. La elevación del dorso nasal y la distensión de la piel con ácido hialurónico genera un efecto de estrechamiento y alisado de forma inmediata.
- Narices Picudas, Respingonas o tras Cirugías. Algunas narices muestran un aspecto demasiado artificial tras la cirugía, presentando una punta muy picuda en la que destacan las prominencias de los cartílagos alares o una significativa pérdida de volumen que puede corregirse de forma prolongada con ácido hialurónico.
- Narices Aguileñas – Hueso Nasal Prominente. Se trata de uno de los problemas más frecuentes. Algunas narices muestras salientes óseos que alteran el contorno o perfil nasal. Mediante la infiltración de ácido hialurónico en las zonas con menor volumen podemos obtener un perfil liso y continuo en una sola sesión, sin necesidad de cirugía que lime el exceso de hueso.
- Frente Prominente y Ángulo Fronto-Nasal. En ocasiones la transición entre la frente y la nariz puede ser muy marcada y genera un aspecto más tosco o enfadado. Un simple infiltración de una cantidad muy pequeña de ácido hialurónico puede suavizar este ángulo dando un aspecto más relajado.
