Las españolas peor vestidas de 2011

BRONCE POR TODAS PARTES. La vida está llena de errores, pero como muchos no somos famosos, no tenemos una cámara para que tome constancia. Ellos sí. Aquí la recopilación de 2011. Ante esta imagen de Cristina Piaget lo difícil es encontrar algo bonito: ¿el top color bronce con doble caida fruncida y un floripondio gigante en el centro?, ¿Los pantalones de raso con macro estampado paisley y lacitos en el tobillo? ¿O acaso unas sandalias doradas cubiertas al 80% por los pantalones saharianos? Visto lo visto la preferimos desnuda.

SOY UN GLOBO. No hay excusa, querida Soraya Sáenz de Santamaría. Que acabes de ser mamá no es impedimento para que lleves ropa de tu talla (al apretón pectoral me remito) y con un poco más de estilo... ¿qué es eso de llevar un elástico al final de la falda? Sin acritud te lo digo... pareces un choricillo.

MIRA QUÉ CORTINAJES. Blanca Cuesta tiró de metros y metros de tela de raso color esmeralda en los premios Telva. Quizá trataba de imitar a alguna princesa Disney, con el escote redondo, la manga abullonada y el lacito a la cintura. La responsable de la bucólica propuesta es María Lafuente.

BOMBA AL BOMBÍN. Bucólica y pastoril, así fue Paula Vázquez a la fiesta del 25 aniversario de Elle este verano. No sabemos donde abandonó el rebaño de ovejas ni el bastón, pero el look de pastora del XIX las estaban pidiendo a gritos. Poco importa que lo cerrara en un escote halter o que lo aderezara de dorados y un clutch. El error estaba hecho. Cada cosa en su siglo. Esperamos que no vuelva a dar ese patinazo, al menos en los próximos 25 años de la revista.

TÚ ANTES MOLABAS. Ahí la ven, la que hace diez años era una de las promesas más chic de la literatura viste ahora medias grises (¿o son color carne y muy tupidas?, lleva bolsos que parecen costureros, vestidos con estampados de tapicería y pendientes de los que cuelgan pequeños alien. Así vimos a Espido Freire en los recientes premios de la Academia del Perfume.

POCAHONTAS CHIC. Lo de Elena Tablada ha sido quedarse soltera y empezar a enseñar mercancía. Asimetrías, escotes y aberturas donde no tienen que estar, drapeados... Como dirían los recatados Cuorestilo: fue la "menos acertada". La bisutería, por cierto, es de su propia colección. Estamos siendo simpáticos y no hacemos leña del árbol obviamente caido.

CON EL PLUMERO A LA FIESTA. Basta un error para arrojar años de buenos estilismos a la borda. El vestido rojo de Judith Mascó en los Prix de Marie Claire fue un resbalón de raso y marabú (¿quien quiere marabú en el escote?) de los gordos. Firmado por Tot Hom.

LO QUE VES ES LO QUE HAY. Para el estreno de El gato con botas Beatriz Trapote se presentó con este corsé que alzaba hasta el cuello su busto. Tuvo suerte de que no se le saliera un pezón. Como se espera en un estreno infantil, lo aderezó con elementos tan de niños como cadenas metálicas y ribetes de cuero. Naughty little girl, pero en total descoordinación con su ambiente.

DESCUADRE ESCOCÉS. Una cosa es darse al rojo y otra es mezclar vestidos infantilizantes (léase cuadros escoceses, caida desde el bajo del pecho y fruncidos con volantes) con botas de cuero de chúpame la punta en versión cowboy. Demasiada mezcla le vimos a Miriam Díaz Aroca en los premios Apoyo Positivo 2011. Pero, una vez más, ella no es de la que mejor viste la alfombra roja.

GOYA A LA MEJOR ACTRIZ. Y al peor estilismo. El vestido de Nora Navas, firmado por Cortana y diseñado en exclusiva para ella (basándose en un boceto antiguo) tiene el color perfecto, pero todos los cortes erróneos y anudados de mala manera a la cintura. Se ve toda la pierna entre hilillos de seda. La verdad, se veía mucho mejor cuando solo era un boceto. Eso sí, Nora Navas tiene unas piernas de impresión.