Con este frío no hay quien salga de casa: los mejores planes para sobrevivir al invierno

Patinar sobre hielo

Un plan perfecto para salir de la rutina y divertirte con tus amigos o pareja es ir a patinar sobre hielo y caerse unas cuantas veces. Muchas ciudades han incorporado pistas específicas para disfrutar de esta actividad. Desde luego, si no has probado este divertido deporte te lo aconsejamos como primer plan de la lista.

Hazte algo rico

En invierno lo que más nos apetece son recetas calentitas y dulces, ¿por qué no buscas cómo preparar un bizcocho que te apetezca probar? Unas muffins de chocolate o unas galletas diferentes. El caso es entretenerte cocinando algo que además vas a disfrutar a posteriori. Este plan en pareja puede ser lo mejor de tu día.

Date un baño relajante

Pon tu música de chill en los altavoces, coge una copa de vino y prepara un baño con agua caliente y un montón de espuma. Mira en tu armario porque seguramente tengas sales minerales, no se nos ocurre una mejor forma de desconectar y relajarse. Es una buena forma de hacer tu pequeña versión low cost de un spa.

Juega a los bolos

Un plan súper entretenido, mítico y del que no siempre nos acordamos es pasar una tarde diferente con tus amigos reuniéndoos en una bolera. Calzaros los zapatos y comprobad quién es el peor tirando todos los bolos. Si lo piensas, puedes tener la suerte del principiante y sorprender a tu gente contra todo pronóstico ¡El que gana cena gratis!

Redecora tu habitación

Cambiar de aires sienta genial, si estás aburrido y tienes tiempo es una buena oportunidad para darle una vuelta a la decoración de tu cueva y hacerla más chic. A veces, con un cambio pequeño te sientes en un lugar diferente. Cambia tus muebles de sitio, sustituye cuadros que ya lleves viendo toda la vida, o incluso, cámbiale el color a tus paredes.

Maratón de sofá

¿Una tarde de lluvia o frío terrible? No hay problema, busca tu serie favorita o incluso una saga de películas que te apetezca volver a ver y dale al play. Si estás acompañado puede que tardes más en tomar una decisión, o al contrario, que la propuesta de tu acompañante te parezca perfecta.