Terelu no es la única: otras vips a las que acusaron de abuso de poder
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05/06/201813:47 h.La colaboradora de Sálvame Terelu Campos está en boca de todos desde que sus compañeros de trabajo crear una muy mala atmósfera entre ella y varios de sus compañeros del programa 'Con T de Tarde' que Terelu lideraba en Telemadrid hace años. Estos días se ha hablado de ella como "alguien que mira por encima del hombro", aunque ella lo ha negado y ha dicho "Jamás he dicho eso de 'Tú no sabes quién soy yo".
Terelu no es la única vip acusada de protagonizar abusos de poder en el trabajo y ejercer actos para con sus trabajadores. Por ejemplo, la modelo Naomi Campbell fue detenida en 2006 por una presunta agresión a una de sus asistentas. Fuentes policiales afirmaron entonces que sus trabajadores le tienen tanto miedo que se vieron obligados a protegerla bajo estas acusaciones. A pesar de ello, fue declarada inocente después de haber pasado siete horas bajo custodia policial.
Paulina Rubio es otra de las celebrities internacionales que han sido foco de atención debido a un supuesto mal carácter con las personas que la rodean en lo laboral. Presuntamente, en 2013, la cantante agredió a un fotógrafo junto a su pareja, Gerardo Bazúa, mientras daban un paseo por las playas de Miami. Además de esto, personas cercanas a ella llegaron a afirmar que, durante varios de sus enfados, Paulina también arrojó objetos contra la que entonces era su pareja.
En lo que se refiere a nuestro país, varias acusaciones a grandes nombres de la televisión coinciden con Terelu Campos. El presentador Jorge Javier Vázquez confirmó en el programa 'Dolce Vita' en 2006 el mal ambiente con el que había convivido trabajando con Teresa Viejo, describiéndola como "una persona a la que no se la puede contradecir". También habló de Isabel Gemio como alguien “que se ha ido beneficiando de los demás”.
En la lista de famosos a los que han vinculado con el abuso de poder también está Isabel Pantoja. Varios de sus extrabajadores han contado varias veces las malas condiciones que la tonadillera les ponía durante su jornada, así como el salario precario que recibían por ello. Laura Cuevas, una de sus antiguas trabajadoras, llegó a contar que en el contrato se incluía una cláusula que implicaba tener "que idolatrar a Isabel Pantoja por encima de todo".