Bebe ha vuelto: "Mi vida era muy gamberra, ¡pero con mi hija es mucho más divertida!"

¿Crees que es tu disco más optimista?

Sí. Por el 'cambio de piel' y, evidentemente, porque mi hija me da mucha alegría. Desde que ella nació todo se ve de otro color. Yo me levanto por las mañanas y vamos al colegio y ponemos música a todo trapo y bailamos muchísimo. ¡Mira! Esta misma mañana, hemos empezado con FloRida y Robin Thicke con 'I Don't Like It, I Love It', que me parece un temazo (canta). Después, con Balvin, "Si necesitas reggeaton, dale...", Frank Sinatra y por último Kevin Roldan, que lo descubrí ayer y tiene temazos de reggeaton. ¿Cómo no voy a estar de subidón? ¡¡Tengo ganas de cantar!! Ya no quiero susurrar.

¿Cómo definirías este nuevo trabajo en tres palabras?

Luminoso, melódico y emocionante.

¿Cuánto hay de autobiográfico en tus letras?

Siempre escribo mis reflexiones, hablo de cosas que yo siento. Cada disco ha sonado dependiendo del estado de ánimo que tenía en ese momento. Y desde que nació Candela, cuando escribo, escribo pensando en ella. Quiero que, si ella quiere entender cosas de su vida, pueda escuchar mis canciones.

En tus nuevas canciones dices cosas como: “He puesto del derecho todo lo que estaba del revés”. ¿Qué has puesto del derecho en estos casi cuatro años?

Muchas cosas, cariño. Primero a mí, y después a nivel personal, profesional… Las cosas se descolocan como un músculo y tienes que volver a colocarlas para que puedas andar bien. Ahora estoy muy contenta y mucho más tranquila.

También cantas "Yo no pienso volver a ser la de antes”: ¿por qué no?

Si quisiera ser la de antes, no estaría evolucionando, no iría acorde con mi naturaleza. No quiero estar estancada en lo que ya he vivido. Y luego hay cosas de uno mismo que no te gustan y eso es a lo que yo no quiero volver. Soy la misma persona que empezó en esto hace 10 años pero he evolucionado, y veo las cosas de otra manera. Hay que seguir siempre p’alante.

Has ganado mucho en todo ese camino y supongo que también perdido. ¿Te arrepientes de algo?

No suelo arrepentirme de las cosas, lo que hago es mirar lo que ha pasado, analizarlo e intentar no cometer los mismos errores. Las cosas que me pasaron anteriormente, como al principio con el éxito, más tarde se solventaron. Aunque si es verdad que me hubiera gustado tomármelo de otra manera desde el principio. En la vida uno tiene que ser un poco irreverente, ¡joder!, inconsciente de muchas cosas. Luego mirarás para atrás y dirás '¿por qué me puse así?'. Pero creo que eso es lo bonito, que con el tiempo todo te templa. No procede que cuando te hagas mayor te vuelvas una loca. Aunque, ¿quién sabe? Pero yo prefiero seguir mi evolución natural, la verdad. (Ríe)

¿Sigues teniendo miedo al futuro?

Siempre, es lo emocionante. Tiene mucho de divertido, me gusta mucho esa sensación, ese vértigo. Pero yo con este nuevo trabajo estoy muy contenta, me siento muy segura lo que ha conseguido Carlos Jean. Yo no puedo entrar en la manera en la que lo recibe la gente. Con el tiempo, aprendes que las canciones son tuyas cuando las escribes, pero cuando llegan al público, ya no.

Cuatro discos de estudio, más de 10 años de carrera y aún hay gente que te sigue recordando por 'Malo' o 'Ella'. ¿Cansa?

No, ¿por qué? De un artista no tienen que gustarte todas sus canciones, para ellos esa es su canción. Y eso ya es maravilloso, haber formado parte de la vida y de las emociones de la gente… ¡Me puedo dar con un canto en los dientes!

Hemos podido ver a tu hija Candela en tus redes sociales...

Sí, bueno, no la saco mucho porque no me gusta nada. Pero para algo en concreto, bueno...

¿En qué te ha cambiado el hecho de ser mamá ?

¿Sabes por qué salgo así de mona en la foto? (Señala la portada del disco) Porque Candela estaba en el estudio. Había hecho otra sesión de fotos anteriormente y no me gustaba nada. Así que me llevé a Candela, porque observarla me templa. Me ha cambiado a mejor, claro. La vida ahora es muy divertida, antes era más gamberra pero... ¡ahora sí que es divertida! Los niños te dan mucha fuerza, más de la que creías que tenías. La cosa más fuerte te puede pasar, pero si tu tienes a tu hijo, tienes que estar. No tienes mucho tiempo para regodearte en la desgana o en lo negativo. Ella tiene unos ojos y una sonrisa que son amor. Ese es el verdadero amor incondicional. El de las parejas es un toma y daca, pero cuando tienes un hijo, es incondicional. Estoy totalmente enamorada de ella. No quiero separarme, me encantaría verla todo el día por un agujerito.

¿Cómo vas a compaginar la maternidad con el disco?

Una de las cosas buenas que te dan los hijos es el orden. Intento que todo sea durante su horario de clase. Hoy acabo a las 9 la promoción para llegar, al menos, a dormirla y a contarle el cuento de buenas noches. Es un momento muy íntimo en el que charlamos un poquito más y le canto su canción ('Más que a mi vida' está incluida en 'Cambio de Piel' y está dedicada a Candela).

¿Y cuando te vas de gira?

Se hace muy duro porque cuando voy a Sudamérica son muchos días. Cuando son más mayores, van pasándolo peor, veremos a ver este año. Aunque esa independencia también es buena, estamos muy enganchadas, sobre todo yo, ya me lo dice mi madre. (Ríe) Pero tengo la suerte de que después de esa temporada, puedo pasar con ella más tiempo que el resto de la gente, yo se lo explico y al final lo entiende, pero ella también lo está empezando a pasar mal.

Candela ha participado incluso en la grabación del disco. ¿Cómo ha vivido todo este trabajo ella?

Tengo un salón maravilloso donde tengo todo mi mundo, y ella se baja conmigo y me dice “Me voy contigo a trabajar, mamá”. Yo le tengo puesta una estantería con todas sus cosas para que se enrede conmigo. También pinta mucho, eso le encanta. ¡Y en el disco han participado hasta mis sobrinos! Ellos no fueron tan conscientes, lo serán cuando crezcan, pero para mí fue increíblemente emocionante. Yo le digo mucho a Candela “Con la voz de cuento que tienes cuando hablas, no quiero que se te cambie” Y grabar sus vocecitas de pequeños para siempre… ¡Es un tesoro!

¿Crees que seguirá tus pasos en la música?

Candela estaba muy cortada en la grabación, aunque canta genial, pero cuando se escucha, se tapa los oídos porque le da vergüenza. Está claro que va a crecer con música, como yo en mi familia. Pero mis otros cuatro hermanos no se dedican a eso. No sé… Ella lo que tiene que hacer es no crecer y quedarse así de pequeñita. (Ríe)

Hernan Zin ha estado muy presente en el disco. ¿Cómo ha sido el trabajar con tu pareja tan de cerca?

Ha sido estupendo. Nos compenetramos muy bien y nos potenciamos mutuamente. A lo mejor él se ponía a tocar la guitarra y de repente salían canciones. La de 'Todo lo que deseaba' salió en el coche mientras íbamos a nuestra nueva casa. El videoclip que ha hecho ('Respirar' con Contramedia Films) es muy bonito y tiene mucho nivel. A veces, él montando en un lado y yo currando en el estudio, al final dices… “¿Hola? Pero si no nos vemos las caras!”. Pero, por ejemplo, el año pasado se vino a la gira por Sudamérica y tenía un poco de miedo. Al final fue maravilloso porque hizo de mis segundos ojos para ver las cosas. Lo pasamos muy bien porque tuvimos la intimidad que no tienes en casa por la cantidad de cosas que tenemos que hacer.

¿Dónde quedó eso de hacer los viajes sola con 'La Quinquillera'?

Sola ya no. Ahora quiero hacerme esos viajes en la furgoneta con mi hija. Cuando Candela era más bebé si conoció la furgo y su padre le hizo una camita maravillosa. Pero luego ya me compré un coche por la cantidad de kilómetros que hago. Tengo claro que dentro de unos añitos, vamos a viajar juntas en la furgo o en mi todoterreno, porque yo te hago una casa en cero coma. Quiero experimentarlo con ella y ya, si eso, cuando ella se independice, pues diré "¡Hasta luego, Lucas!"

Tienes 'Todo lo que deseabas', como dice tu canción. ¿De qué tiene ganas Bebe ahora?

¡Pues me hacía otro disco con Carlos Jean!

¡Creía que quizá dirías tener otra hija!

(Ríe) ¡Noooo! Ahora me toca currar. Aunque Candela me lo pide continuamente, el último día, ayer: “Mamá, ¿Cuándo te vas a embarazar?” Ella quiere una hermanita, para manejarla y pintarla como una puerta, claro.

¿Tienes ganas de gira?

(Pensativa) Me apetece mucho mostrar el trabajo, pero no hacer esas giras que me hacía hace tiempo. Quiero que sean más cortitas y más especiales, y así poder estar más tiempo con mi hija.