Los guiños futboleros de la Reina y familia

El atuendo de la Reina desde cerca. Doña Sofía pudo contemplar en directo los abdominales de Piqué y Puyol, envidia nacional. También pudo comprobar las pintillas que se gastan algunos en el vestuario (Casillas dominguero look).

Los príncipes herederos de Holanda también animan a su selección aunque no se lanzan al 'total look'. Sólo por la intensidad que le pone la Reina Sofía a la elección del conjunto para el palco, merecemos ganar a las dos bufanditas de Guillermo y Máxima.

La Reina se ha desatado en el Mundial, porque en la final de la Eurocopa, aunque también con traje rojo, evitó mezclar el amarillo y se puso una camisa de discretas flores. Atención porque la infanta Elena también le da al 'lady in red'.

Ella se emociona y vibra con los triunfos de España, lo sabemos. Era junio de 2008 y la infanta Elena se dirigía a la plaza de Colón, a las celebraciones por la Eurocopa. Como un fanático de La Roja más.

En la Zarzuela, en julio de 2008, la Familia Real recibía a la selección que acababa de ganar la Eurocopa. Todos discretos, pero Elena, que todos sabemos que es fan de españolizar sus atuendos (recordad el momento goyesca de la boda de Victoria de Suecia) se puso unos pantalones rojos. Un guiño.

La infanta Cristina será la envidia de cualquier veraneante de Sotogrande de pro. Sí, esos del polo con banderita de España al cuello. Ella las lleva todas. Aquí aparece con su marido, Iñaki Urdangarín, en las olimpiadas de Pekín.

Son una familia de visionarios. Ya en 1975, antes de que nadie llamara La Roja a la selección ellas estaban entregadas a la causa. Lo de que las niñas lleven el mismo traje que mamá es raro, pero casa con el momento disfraz del que, al parecer, son fans.

En su primera aparición en una boda real junto al Príncipe, en Estocolmo, 2004, para la boda de Federico y Mary de Dinamarca, Letizia lució este modelo de Lorenzo Caprile que cautivó a algunos y desesperó a otros por inapropiado. Pero una cosa está clara, el vestido rojo fue interpretado en todas partes como una referencia a la pasión española.

En sus dos apariciones más polémicas, la primera, la de la boda de Dinamarca, y la última, la de la boda de Suecia, Letizia ha llevado un traje rojo. Esta vez la han acusado de ir como a una alfombra roja, con demasiado escote y una raja en la falda fuera de lugar. No saben que ella estaba apoyando a La Roja, en plan sepsi.