María Isasi, hija de Marisa Paredes, le rinde homenaje a su madre en los Goya: "Me enseñó a batallar por lo justo"
Aciertos y errores de los Premios Goya 2025
María Isasi, hija de Marisa Paredes, ha rendido homenaje a su madre en la noche del cine español dos meses después de su muerte
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María Isasi ha sido una de las protagonistas de la gala de los Premios Goya 2025. Dos meses después de la muerte de su madre, Marisa Paredes, que falleció a los setenta y ocho años, la actriz ha querido rendirle homenaje en la 39 edición de la noche dedicada al cine español que se ha celebrado este sábado 8 de febrero en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Granada.
El homenaje íntegro de María Isasi a su madre, Marisa Paredes
"Buenas noches a todos y a todas. Fernando, gracias por invitarme a estar aquí esta noche. Quisiera, antes de nada, mostrar mis condolencias a familiares y personas queridas que han perdido a compañeros y compañeras y que, una vez más, se despedirán de ellos y ellas esta noche. Quisiera mandar un abrazo fuerte a mi familia y amigos, en especial a mi equipo, mi marido y mi hija, que me sostienen cada día.
Esta noche es una noche para agradecer y quisiera agradecer a todas y cada una de las personas que nos habéis acompañado con vuestros mensajes de amor, de respeto, de admiración y con vuestros abrazos. Esto va para todos los que compartís este enorme vacío y a todos los que queréis rendirle homenaje. Ella se sabía querida, amada, adorada, respetada, pero nunca se imaginó cuanto. Muchísimas gracias.
He tenido la madre más espectacular que se puede tener. Mi maestra, mi mejor amiga, con quién compartía pasión por la vida. Ella me enseñó a caminar, a respirar, a leer a pensar por mí misma, a ser fuerte y a confiar también en mi fragilidad. Me enseñó a volar con el corazón en el puño, a pisar un escenario y a adorar mi profesión.
Me enseñó a batallar por lo justo, por lo de todos y todas. A no olvidar lo que no se debe olvidar y a hablar por los que no pueden hablar. A luchar, a pasar del miedo aunque ella no parecía tenerlo. La mujer más valiente me enseñó a amar, a ser madre, ella era mi mayor fan y yo la suya. Exigente también, me regañaba y yo a ella. Pero también me enseñó a pedir perdón y a saber perdonar. Mi tío Ángel, su ángel, nuestro ángel, me dijo muchas veces: 'María, tu madre es un espíritu libre'. Gracias mamá".
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