La muerte de Michael Jackson fue un duro golpe para los millones de seguidores que el artista tenía en todo el mundo, pero fue un mazazo todavía mayor para sus tres hijos: Paris, Prince y Blanket. Los dos mayores nacieron fruto de su discreto matrimonio con Debbie Rowe, la enfermera con la que se casó en 1996. 

Fue una boda discreta celebrada en Atlanta y la pareja se separaba un par de años más tarde, pocos meses después del nacimiento de su segunda hija. Fue una situación complicada, Rowe se alejaba de la maternidad, cediéndole la custodia total al músico y recibiendo una compensación económica de casi cinco millones de euros durante nueve años. 

También se alejó de la fama y se mantuvo al margen de todo lo relacionado con el artista hasta el documental de TMZ ¿Quién mató realmente a Michael Jackson?, donde se mostró visiblemente afectada por la muerte de Michael y por no haber hecho nada para ayudarle en vida. Desde la separación de la pareja en 1998 hasta la emisión del documental en 2022 son muchas las cosas que pasaron en la vida de Debbie Rowe. 

Si sus hijos son poco dados a aparecer en público y dejarse fotografiar -Paris llegó a explicar que tenía ‘fotofobia’, “He llegado a experimentar alucinaciones. Escucho clics de cámaras y sufro paranoias que me han llevado a terapia”, reveló en 2021 en Red Table Talk-, Debbie Rowe no parece estar más predispuesta a ello, de hecho cada vez que es fotografiada se convierte en noticia por ello. La última vez fue hace unas semanas, unas imágenes publicidad por el Daily Mail donde aparecía casi irreconocible, y hacía una década que eso no pasaba. 

Según el medio, la época en la que más se supo de la exenfermera fue entre 2014 y 2016, un momento especialmente complicado para ella porque se encontraba en tratamiento por un cáncer de mama del que consiguió sanar por completo en 2017. Sus apariciones desde entonces han sido muy escasas. Su vida personal también se ha mantenido alejada de los focos, aunque se sabe que volvió a casarse. 

Conocida por su matrimonio con el Rey del Pop, una vez que se separaron no se supo demasiado de ella, aunque en algunas entrevistas reveló que siempre intentó mantener el contacto tanto con su expareja como con los hijos de ambos. “Lo veo a él y a los niños constantemente y yo viajo a verlos a Las Vegas donde viven. Están a tres horas en coche”, dijo en Daily Mail en la década de los 2000 en una de sus escasas entrevistas.

Durante su tratamiento de quimioterapia, Paris fue un gran apoyo para ella, la relación entre madre e hija parece ser buena y ambas así lo han confirmado alguna que otra ocasión. Paris ha definido a Debbie, que ahora tiene 66 años, como una persona tranquila y asegura que la considera más una amiga que una madre. 

Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail.