Conoce a los hermanos de Marta Ortega: de la multimillonaria Sandra, a la vida de superación de Marcos
Sandra Ortega, la hermana mayor de Marta, ha vuelto a ocupar el puesto de la mujer más rica de España según la lista Forbes, con un imperio de más de 10 mil millones de euros
Flora Pérez y Amancio Ortega: de sus tormentosos inicios a su boda cuando Marta era adolescente
Marta Ortega es el eslabón más visible del clan de los Ortega, pero su familia no termina ahí. Antes de que Amancio Ortega conociera a Flora Pérez, su actual pareja y madre de Marta, contrajo matrimonio con Rosalía Mera, quien fue la mujer más rica de España según la lista Forbes hasta su fallecimiento en 2013. Fruto de su relación, nacieron sus dos hijos mayores: la multimillonaria Sandra Ortega y su hermano Marcos Ortega, el más discreto de la familia quien ha tenido una vida de superación marcada por una discapacidad.
La relación entre Marta Ortega y sus hermanos mayores es distante y espontánea. Durante la infancia de la presidenta de Inditex, mantuvo un contacto cercano con sus hermanastros gracias a que su padre Amancio Ortega propiciaba dichos encuentros para que sus hijos se relacionasen. En el libro 'De Zara al cielo' del escritor Jesús Salgado, el autor revela cómo es la relación entre los miembros del clan Ortega y asegura que Marta y Sandra "se veían con frecuencia". No eran desconocidas, "para nada", y medio de esta relación ha estado Marcos, que ha hecho que "alrededor de él se articularan unas relaciones familiares bastante densas".
Sin embargo, con el paso de los años y la llegada de la adultez, los hermanos se han ido distanciando cada vez más hasta el punto de no tener relación familiar alguna. Sandra Ortega no ha acudido a las ceremonias de su hermana, ni bautizos de sus hijos y a los actos en homenaje de su padre.
Sandra Ortega, la mujer más rica y discreta de España
Cuando Rosalía Mera, la primera mujer Amancio Ortega y madre de Sandra y Marcos Ortega falleció en 2013, convirtió a su hija en la mujer más rica de España ocupando el segundo puesto de la lista Forbes por debajo de su padre. Sandra Ortega heredó un imperio multimillonario por parte de su madre mientras sigue acumulando capital gracias a los negocios de su padre y a sus propias empresas.
A sus 56 años, Sandra Ortega alcanza una fortuna personal de 10.800 M$, que son unos 10.011 millones de euros, según la lista Forbes de este año 2025. Su fortuna, igual que la de su padre, procede de ser la segunda mayor accionista de Inditex. Según explican en el medio citado, esta participación la controla a través de la holding Rosp Corunna, "una sociedad desde la que también gestiona otras inversiones". Además, hay que tener en cuenta que al igual que su padre, Sandra Ortega es una gran filántropa, y su patrimonio ha crecido principalmente por la revalorización de Inditex.
En cuanto a su vida sentimental, Sandra se casó con Pablo Gómez quien ha sido el amor de casi toda su vida y juntos, han formado una familia numerosa junto a sus tres hijos: Martiño, Antía y Uxía. En lo profesional, la hija mayor de Amancio estudió Psicología en la Universidad de Santiago de Compostela y preside la Fundación Paideia. Además de sus acciones en Inditex, también gestiona acciones de Pharma Mar y también forma parte de Rosp Corunna, una sociedad inmobiliaria que le ha ayudado a alcanzar el éxito empresarial. Durante toda su vida, ha estado muy unida a su hermano Marcos Ortega quien ha sido una de sus principiales prioridades.
Marcos Ortega: una vida de superación marcada por una discapacidad
Marcos Ortega es el hijo mediano del empresario y el más desconocido de la clan familiar. El segundo hijo de Rosalía Mera sufrió una grave parálisis cerebral, motivo por el que su madre impulsó durante su vida iniciativas para lograr la integración social de las personas con discapacidad. Nunca ha trascendido una foto ni más información sobre el único hijo varón de Amancio Ortega, pero en la biografía publicada de su exmujer revela que la parálisis que sufrió su hijo marcó un antes y después en la vida de Amancio Ortega, motivo por el que se refugió de lleno en el trabajo.
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