Miguel Torres se sincera sobre la influencia del fútbol en la educación de su hijo con Paula Echevarría
Miguel Torres ha hablado sobre la educación a través del futbol, que es "el mejor vehículo que puede tener un niño para crecer"
Miguel Torres, sobre los complicados inicios de su relación con Paula Echevarría: "Dañó mi imagen"
En 2018, la vida de Miguel Torres cambió radicalmente. El futbolista, que afrontaba la recta final de su carrera deportiva, inició ese año su relación con Paula Echevarría. Una historia de amor que le colocó en el punto de mira de la prensa del corazón y que, según ha confesado, dañó su imagen. Pese a todo, él decidió apostar por el amor y ganó. En poco tiempo, la relación con la actriz se consolidó y tres años después de comenzar, Paula y él dieron la bienvenida a su primer hijo, Miki.
La paternidad era un sueño cumplido para Miguel Torres. Aunque reconoce que le hubiera gustado estar en activo cuando se convirtió en padre para que conociera "de primera mano a qué se dedicó su padre con tanta pasión desde niño", la llegada de Miki le ha traído la mayor felicidad al futbolista, que ha hablado como nunca sobre la educación del pequeño y sobre cómo intenta transmitirle todo aquello que aprendió durante su carrera, tanto en sus comienzos cuando era un niño como cuando se convirtió en profesional en una entrevista que ha concedido a 'Vanitatis'.
Miguel Torres, volcado en su paternidad
Desde que se retirara del mundo del fútbol en 2019, Miguel Torres vive entregado a su familia. Todo su tiempo lo dedica a ellos y el exfutbolista lo está disfrutando al máximo. "La vida me brindó la oportunidad de ser padre cuando tenía más tiempo para organizar mi vida. Y ahora, todo mi tiempo libre se lo entrego a mi familia, y sobre todo a mi pequeño", dice el futbolista, que reconoce que, aunque "la paternidad conlleva muchas responsabilidades, también momentos de una belleza indescriptible" y que "ser padre es el acto más profundo de humildad, porque desde ese instante, tu vida deja de pertenecerte".
Trata de inculcar a su hijo todo lo que aprendió durante su etapa como futbolista
Para Miguel Torres, el fútbol no ha sido solo un deporte. Ha sido una forma de vida que le ha enseñado una forma de entender el mundo y unos valores fundamentales en la vida. "El deporte es el mejor vehículo que puede tener un niño para crecer, porque anticipa situaciones que, de adulto, se repiten: trabajar en equipo, controlar la frustración, saber perder y ganar, esforzarse para alcanzar un objetivo, asumir horarios y normas de conducta…", ha empezado diciendo la pareja de Paula Echevarría que aplica aquello que aprendió a su día a día. "Todo ese aprendizaje puedo aplicarlo hoy en cualquier ámbito en el que me mueva", ha comentado Torres, que también se lo está enseñando al pequeño Miki. "Todo lo que me ha enseñado el fútbol intento traducirlo en la educación de mi hijo".
La pareja de Paula Echevarría tiene claro que el fútbol ha forjado su personalidad y su carácter. "Soy lo que soy gracias a lo que viví, sin duda" dice Torres, que aprendió así a relativizar los problemas, priorizar lo importante o respetar las normas. Cree que practicar el deporte que ha marcado su vida puede ser muy importante en la vida de los niños. "El otro día, en el colegio de mi hijo, una madre me dijo que estaba pensando en desapuntarle de una escuela de fútbol porque eran muy malos y nunca ganaban. Le respondí que le diera más tiempo, que le iba a venir bien aprender a perder y a seguir trabajando, unido a sus compañeros, para ganar algún día".
Durante la infancia, el fútbol te aporta unos valores que te acompañan para siempre y te aporta un aprendizaje vital. "En la vida es complicado que ganemos más veces de las que perdemos. Ahora los niños tienen poca paciencia, lo quieren todo al momento y no manejan la frustración. Ganar es el objetivo, pero no siempre es el resultado del trabajo. Trabajamos muy duro durante la semana para intentar ganar, y eso es lo que realmente nos forma”.
Así es el pequeño Miki
Hace cuatro años Miki llegó al mundo para revolucionar la vida de sus padres. El pequeño, que según su madre "hace a todos vivir a 1000 revoluciones por segundo" es un auténtico torbellino que no para ni un segundo. "¡Mi pila alcalina con patas!. el niño más listo, explorador, cariñoso y divertido del mundo. El que me saca de mi zona de confort constantemente y me pone a prueba de todas las maneras posibles", escribía la actriz con motivo del cumpleaños del benjamín de la familia. Unas palabras que eran corroboradas por el futbolista, que también le definía como "noble, enérgico, curioso y respetuoso". Un niño muy especial que tiene a todos en la familia enamorados con sus locuras y su ternura.