Luis Enrique homenajea a su hija Xana, fallecida a los nueve años: "Está todos los días conmigo"
Luis Enrique ha ganado su segunda Champions League y ha homenajeado a su hija Xana, que falleció en 2019
Luis Enrique, cinco años después de la muerte de su hija: "En el plano físico no, pero Xana está viva"
Luis Enrique ha ganado su segunda Champions League como entrenador después de que el Paris Sant Germain diese un baño de cinco goles al Inter de Milan en el Allianz Arena de Múnich. Ya en 2014, cuando comandaba el FC Barcelona, el preparador consiguió la primera y celebró en el Estadio Olímpico de Berlín el hito en su trayectoria junto a su hija, Xana, que falleció cinco años más tarde como consecuencia de un osteosarcoma.
A pesar de la ausencia física de la anterior en su nuevo logro, el exfutbolista y el resto de los de su clan han tenido muy presente a la que murió a los nueve años según ellos mismos mostraron a lo largo del juego.
Luis Enrique recuerda a su hija fallecida, Xana
Hace unas semanas, Luis Enrique hablaba de su futuro más cercano en una rueda de prensa y afirmaba que dedicaría el trofeo a su hija pequeña: “Tengo un recuerdo increíble porque le gustaban mucho las fiestas y estoy seguro que donde esté sigue haciendo fiestas. Tengo una foto con ella en la final de Berlín, después de ganar la Champions, clavando una bandera en campo y tengo el deseo de poder hacer lo mismo con el PSG”, reveló el que con sus palabras declaró que Xana estaría “espiritualmente” e inculcándole la “motivación de continuar adelante”.
Tras conseguir su segunda Champions este sábado 31 de mayo, el entrenador realizaba el gesto que había citado unos días antes y se cambiaba su camiseta para lucir una de la Fundación Xana, -cuya misión es acompañar a niños, niñas y adolescentes que sufren enfermedades graves en situación de vulnerabilidad y a sus familias-, mientras que otros de los miembros de su clan, entre los que estuvieron su mujer, Elena Cullell, y sus dos hijos, Sira y Pacho, incorporaron el nombre de su familiar en sus propias equipaciones.
Además, los aficionados del PSG quisieron honrar a la fallecida a través de una gran pancarta que añadieron en la grada, con una imagen del preparador junto a su descendiente mientras sujetaban la insignia y que el protagonista agradeció más tarde: “Ha sido muy emocionante ese detalle de los aficionados con mi familia. Pero no necesito ganar una Champions ni un partido para recordar a mi hija. Está siempre presente y apoyando a la familia, la siento especialmente cuando perdemos o cuando las cosas no salen bien", expresó en un mensaje en el que dejó evidencia del peso que continúa teniendo la figura de la que tenía nueve años cuando se produjo su pérdida.
En la misma conferencia, el exjugador de fútbol aseguró que saca “lo positivo de lo negativo” al igual que hacen el resto de integrantes de su círculo, que focalizan “lo bueno” que pudieron vivir al lado de la menor aunque no necesiten “un trofeo para sentirla”: “Mi hija está todos los días conmigo”, sentenció.