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Quién es la madre de Amaia Romero: así es Javiera Arbizu

Amaia RomeroEuropa Press
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Desde que Amaia ganó su edición de Operación Triunfo, su carrera en el mundo de la música ha sido imparable. Son varios los nombres que han destacado de su generación de OT y cada uno de ellos ha sabido encontrar su lugar, optando por música más comercial, apostando por espectáculos en los que se suma el baile… Amaia también ha encontrado su espacio, un lugar que nadie más puede ocupar, pues lo ha creado ella con su personalidad musical, y no le va nada mal. 

Su camino, como el de todo aquel dedicado al mundo del arte, no ha sido sencillo, sus tiempos son diferentes de los de otros artistas, ella se toma las cosas con calma y comparte su música con sus seguidores cuando ella considera que es el momento. Esto hace que haya espacios de tiempo en los que a sus seguidores les toca esperar, pero ella sabe hacer que merezca la pena. 

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Amaia quiere hacer las cosas a su modo y, por suerte, cuenta con el apoyo de la industria, pero también de todas las personas de su entorno, que le proporcionan la seguridad y el cariño que necesita para seguir dedicándose a lo que le gusta. Entre ellos destaca su madre, con quien tiene una conexión especial y a quien incluso le ha dedicado una canción en su disco Si abro los ojos no es real. 

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“El tema incluye cosas que son un poco duras de decir a una madre, pero le hizo mucha ilusión tener su propia canción”, contó la cantante en Vogue hablando sobre Maps, la canción que le dedica a Javiera Arbizu. “Llega un momento, y en mi caso, hace relativamente poco, en el que pasas de ver a tu madre solo como una madre y la valoras como ser humano”.

La madre de Amaia Romero: así es Javiera Arbizu

Amaia es la menor de tres hermanos, nacidos del matrimonio formado por Javiera Arbizu y Ángel Romero. Aunque ninguno de ellos se dedica a la música profesionalmente (Ángel tiene un taller mecánico y Javiera se dedica a la enfermería), desde siempre en su casa esta ha sido muy importante, Amaia ha crecido escuchando música, una pasión que comparte con su madre y que quiso inculcar a sus hijos. Javiera estudió piano y flauta travesera.

Aunque ahora su relación haya evolucionado y Amaia haya aprendido a ver al ser humano que Javiera era antes de convertirse en su madre, con sus errores, preocupaciones, angustias y sueños, ella siempre será esa madre que busca Amaia en internet para ver qué hace su hija ahora que vive en Barcelona porque no es muy de escribir mensajes. 

También la que le recordaba que tenía que ponerse una bufanda para no enfriarse o que era el momento de recoger la ropa de su habitación, sin importarle que su hija estuviera haciendo un directo en sus redes sociales y todos sus seguidores pudieran descubrir, que Amaia no es muy de recoger su cuarto. Amaia ha aprendido a conocer a Javiera, pero ella siempre será su madre.