Así es Aurora Carbonell, la madre de los hermanos Morente, Estrella, Soleá y Kiki

Aurora Carbonell conoció a Enrique Morente a mediados de los 70 en Madrid y se escapó con él a Granada en 1978, donde formaron una familia
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Viene de una saga de artistas, Los Montoyita, que provienen de Valladolid y el arte le corre por las venas. Fue bailaora, pero cuando el amor llegó a su vida, Aurora Carbonell lo dejó todo y se dedicó a su familia y sus hijos. Enrique Morente se cruzó en su camino cuando apenas tenía 16 años y el amor no tardó en surgir entre ellos. Sin embargo, su relación empezó siendo secreta ya que ella era gitana y él payo. Pese a ese obstáculo, el amor se impuso. Cuando Enrique volvió a su Granada natal desde Madrid, ella se escapó con él. Una decisión por la que en su cultura ya se la consideraba una mujer casada.
La pareja se estableció en Granada y allí formaron una familia que se ha convertido en el pilar fundamental del Aurora. Siempre se mantuvo en un segundo plano y alejada del foco mediático. Ella era y es el pilar de la familia, la mujer que siempre actuó de dique de contención entre la exitosa vida profesional de su marido y su discreta vida familiar. Ella era la encargada de proteger su intimidad y la de los suyos. Más allá de los escenarios ellos eran una familia como cualquier otra. Jugó un papel fundamental en la vida de su marido y ahora lo juega en la vida de sus tres hijos, Estrella, Soleá y Kiki, por los que siente auténtica devoción, al igual que por sus nietos, Curro, de 23 años, y Estrella, que ya tiene 19 años.

El estrecho vínculo de Aurora Carbonell con sus hijos
Dos años después de irse a Granada, en 1980, Aurora y Enrique dieron la bienvenida a su primer hijo en común, Estrella. Cinco años después, en 1985, llegó al mundo Soleá y en 1989, llegaba el benjamín de la familia, Enrique, Kiki. Los tres han seguido los pasos de su padre en el mundo de la música y los tres mantienen una relación muy especial con su madre. Todos han definido a su madre como una mujer "moderna" y la consideran un ejemplo a seguir, especialmente para las mujeres gitanas.
Para ella, sus hijos son lo mejor que tiene. "Qué orgullosa me siento de tener tres hijos tan grandes como artistas y como personas y todo gracias a Enrique Morente! Sois mi vida, os quiero más que a nada en el mundo", ha escrito en sus redes sociales, donde es habitual que presuma de sus tres vástagos. Ellos son su vida y su apoyo fundamental. "Cuando siento frío en mí alma, no hay mejor abrigo que el de mis hijas y la voz de mi hijo Enrique".
Ellos por su parte, corresponden a tanto amor de la misma manera. "MADRE… qué palabra más bonita… yo tengo la mejor. La más guapa, la que mejor compone, la que mejor cocina, la que mejor pinta, la que mejor canta la que mejor baila… mi MADRE", ha dicho de ella su hija Estrella mientras que Soleá dice de ella que "eres nuestra capitana y la luz que nos guía" y Kiki la define como la mujer de su vida. Un vínculo entre madre e hijos muy especial y estrecho que se hizo aún más fuerte cuando la familia tuvo que enfrentarse al a trágica muerte de Enrique Morente en 2010.
Sigue teniendo muy presente a su marido
La muerte de su marido supuso un durísimo golpe para Aurora, que quince años después sigue teniéndole muy presente. Durante estos tres lustros, ha mantenido viva la memoria del padre de sus hijos, ha cuidado su legado e incluso ha escrito poemas en su memoria. A través de sus redes sociales, son continuos los homenajes al padre de sus tres hijos. "Llegaste a ser un genio aunque tú siempre decías que eras un aprendiz y que no hay maestros sino discípulos pero tú lo reunías todo. Defendiendo siempre los derechos humanos, transgresor, artista, creador. Un ser de luz con el corazón más bonito de la tierra. Si ha valido vivir en este mundo ha sido para conocerte. Te quiero", ha dicho sobre su marido en sus redes.
Enamorada de sus nietos
Además de ser una madre entregada, Aurora es una abuela feliz y orgullosa. Curro y Estrella, son, junto a sus tres hijos, sus dos grandes amores. Los dos jóvenes, que son fruto del matrimonio de Estrella Morente y el torero Javier Conde, y que tienen ya 23 y 19 años, tiene un vínculo muy especial con su abuela. "Siempre a mi lado queriendo aprender a esculpir y hoy día, tú eres la modelo para hacer de ti la mejor obra", decía sobre su nieta menor hace unos meses con motivo de su cumpleaños.
Tras la muerte de su marido exploró su faceta como artista plástica
Aunque ha vivido siempre rodeada de flamenco, tras la muerte de su marido, Aurora quiso explorar otra faceta artística muy diferente. Tras ese duro golpe se dedicó a la pintura y a las artes plásticas, facetas que le sirvieron para explorar su creatividad de una forma mucho más íntima.
Durante estos años, Aurora ha trabajado en estas facetas y ha alcanzado cierto reconocimiento. De hecho, sus obras han sido expuestas en lugares con tanto renombre como el Teatro Español de Madrid.