Qué son las 'parejas asa' y por qué se está poniendo de moda este tipo de relación

Cada relación es un mundo y por eso cada pareja debe encontrar las pautas que les ayuden a ser felices, incluso si estas se alejan de lo que se considera normativo. Establecer este tipo de relaciones, que son diferentes, no siempre es sencillo, pero para quienes optan por ellas lo hacen porque es la manera en la que todos los implicados en la relación son felices. 

Las parejas abiertas son un claro ejemplo de ello, establecen sus propias normas y las respetan para poder ser felices en su relación; también sucede algo similar con esas parejas que viven en hogares separados aunque cercanos, por ejemplo en pisos diferentes del mismo bloque de edificios o en apartamentos contiguos. 

Algo parecido sucede con las parejas ASA, un término relativamente nuevo que se emplea para hacer referencia a un acuerdo entre parejas que es bastante más antiguo. 

Qué son 'parejas asa' y por qué se está poniendo de moda este tipo de relación

Las parejas ASA (del inglés Al Sleeping Apart) son aquellas que tienen camas separadas para dormir. Esto lo hacen en busca de un mejor descanso y puede ser una estupenda solución para aquellos que tienen dificultad para conciliar el sueño, o para quienes conviven con alguien que se mueve mucho durante la noche, ronca o da patadas. No se hace porque no existe interés en dormir juntos, de hecho, si así se decide, no es raro que se acabe durmiendo en la misma cama en ocasiones, pero ofrece la posibilidad de hacerlo y no establece la obligación. 

Lo que busca en realidad es dormir separados para mejorar la relación, no solo para poder descansar mejor, también para avivar la pasión en la pareja, así disfrutan más de los momentos que pasan juntos. Esta parece ser una norma por la que apuestan cada vez más parejas, tal vez gracias a que se ha dado a conocer al convertirse en una tendencia viral en TikTok. Dormir en la misma cama ya no es algo obligatorio, porque gracias a las parejas ASA y el ruido que han hecho en redes sociales, se han dado cuenta de que hay otras formas de convivir que no tienen por qué ser las tradicionales. 

Esta curiosa manera de vivir la relación en pareja ha sido objeto de diversos estudios y lo cierto es que las conclusiones obtenidas parecen avalar este método. Favorece el sueño de aquellos que tienen dificultades para dormir, proporcionando un mejor descanso, también puede reducir los conflictos en la pareja, que en ocasiones se desencadenan porque uno de los dos no ha dormido como debería (y a veces es a causa del otro). Esta práctica proporciona cierta intimidad a cada una de las partes, que tiene su propio espacio para dormir. 

Dormir separados es una forma de cuidar la relación y también de llegar con más ganas a esos encuentros, de pasar tiempo de calidad juntos que ambos buscan. Porque esa es la clave, esta es una buena idea siempre y cuando se tome de manera conjunta y no como una forma de evitar el contacto con la otra persona.