Sergio Ramos vivía en un barrio sevillano "muy cerca del campo" y estaba todo el día "haciendo arcos y tirando flechas". "Era todo un poco más salvaje que ahora, pero también era algo que te acerca más a la realidad", asegura echando la vista atrás en una entrevista a la revista GQ. El que fue capitán del Real Madrid era de "muñecos, bicicleta y balón de fútbol" cuando era pequeño, algo que dista mucho de la infancia que viven los niños actualmente y que está marcada por la tecnología. Él es consciente de eso y no quiere que "a la hora de educar", tanta tecnología perjudique a la educación de los cuatro hijos que comparte con Pilar Rubio: Sergio Junior, Marco, Alejandro y Máximo Adriano.
La vida del deportista ha cambiado mucho a raíz de convertirse en un importante jugador de fútbol. Sergio Ramos considera que sus hijos "no son conscientes" de cómo vivió su padre cuando tenía 8 años - edad que acaba de cumplir el mayor de sus cuatro hijo - y de cómo viven ellos ahora. "Mis hijos son muy pequeños, aunque con Sergio ya empezamos a tener conversaciones de persona mayor. Mis hijos están creciendo en otra sociedad", asegura el futbolista.
En la entrevista al medio citado anteriormente, el sevillano asegura que para él ha habido "una evolución" muy grande a nivel educativo que tiene "sus pros y sus contras". Cuando él era pequeño formaba parte de una familia "humilde" a los que nunca les faltó para comer. "Afortunadamente yo les puedo dar una vida y una educación muy buenas. Ahora podemos elegir el colegio de los niños, pero no quiero que pierdan la perspectiva de dónde venimos y que al final, en la vida es necesario hacer un esfuerzo muy grande para conseguir las cosas", explica el deportista.
Sergio Ramos y Pilar Rubio quieren que esa sea la educación que tengan sus cuatro hijos, que le den "valor a todo", que tengan respeto "por todo el mundo" y que sean conscientes de que para conseguir las cosas en la vida hace falta "dedicación y mucho esfuerzo". El matrimonio vive actualmente en París con los cuatro menores y compaginan su vida laboral con su vida personal. Los niños y el futbolista están instalados en la capital francesa mientras que la presentadora continúa cumpliendo con sus compromisos profesionales en Madrid.