Lluís Guilera expone los ataques que reciben él, su marido y sus hijos por recurrir a la gestación subrogada

9 de julio. Manifestación en Madrid con motivo del Orgullo LGTBIQ+. Millones de personas se apelotonan en las vías centrales de la capital para reivindicar los derechos del colectivo. Y también para disfrutar. Entre ellos, el presentador Lluís Guilera, abiertamente homosexual, que fue acompañado de sus hijos y su marido para dar visibilidad a "las familias diversas", tal y como expresó en sus perfiles de Twitter e Instagram.

Sin embargo, lo que pretendía ser "un día especial en familia" derivó en un aluvión de ataques del que el periodista ha querido defenderse punto por punto. El hecho de que tanto él como su pareja recurriesen a la gestación subrogada para ser padres es un tema por el que Lluís ya había sido cuestionado en anteriores ocasiones. Su reacción siempre había sido bloquear. Pero esta vez ha optado por contestar.

Como ejemplo de los mensajes que recibió por compartir una foto con su marido y sus hijos, Guilera ha reposteado uno en el que se les tachaba de "explotadores de mujeres" y "compradores de niños".

Desde su punto de vista, una corriente de odio que "fomentan ciertos discursos políticos" y a la que ha querido enfrentarse explicando cómo fue el proceso por el cual formó una familia con el repostero Juan Pablo Martín.

Para poner en contexto, la gestación subrogada es, según la Real Academia Española, un método por el que "una mujer, previo acuerdo o contrato, cede su capacidad gestante para que le sea implantado un embrión ajeno engendrado mediante fecundación in vitro". Al término del embarazo, la gestante "se compromete a entregar el nacido". Un proceso controvertido para algunos por sus derivaciones morales (y no permitido por la legislación española) al que también han recurrido otros rostros conocidos como Tamara Gorro o Miguel Bosé.

En el caso de Lluís Guilera, buena parte de los comentarios recibidos en las últimas 48 horas alegaban que este método supone "una vulneración de los derechos humanos de las mujeres y la infancia", un problema que el presentador ha ceñido a "la mala praxis de países o clínicas por falta de regulación".

"Nadie apoya la gestación subrogada donde no se haga con garantías", ha dejado claro. De hecho, en su caso lo han hecho fuera de España, concretamente en Estados Unidos (país donde sí está regulado).

Muchos usuarios le han recordado también que el intercambio económico vinculado a este tipo de gestación es un condicionante para que mujeres accediesen a ejercer de "vientres de alquiler".

Su caso, sin embargo, parece ser la excepción. De ahí que, ya que "nadie me pregunta, nadie quiere conocer mi historia antes de insultar", haya querido adelantarse y compartirla con quienes la quieran escuchar.

La gestante de sus hijos, a la que ha definido como "una mujer maravillosa" con la que mantienen el contacto tanto ellos como los niños (fueron a su boda recientemente y se visitan con asiduidad), fue con ellos a un psicólogo antes de iniciar el proceso. "Hablamos todos los aspectos y riesgos del embarazo", ha apuntado. Y a partir de ahí, se produjo la fecundación.

Tras el parto, en palabras del periodista, pasaron dos meses con ella. "Afortunadamente se recuperó muy rápido. Mis hijos estuvieron 10 días en la UCI", ha contado.

En cuanto al factor dinero, Lluís ha apelado a "las muchas mujeres que lo hacen por altruismo", contestando a una usuaria que le preguntaba por cuántas mujeres ricas afrontan este proceso con un "la gestante de mis hijos cobraba más que nosotros".

Sobre el porqué de no recurrir a la adopción, otra vía posible para tener descendencia en caso de familias homoparentales: "No es una mala alternativa, pero cuando fuimos a informarnos hace casi 10 años nos dijeron que ninguna pareja gay lo había logrado legalmente fuera de España. Y aquí las listas estaban cerradas".

Para zanjar esta controversia, Lluís Guilera ha manifestado que para él lo importante es que sus hijos "crezcan siendo queridos". Y para ello, para protegerlos, ha decidido dejarles al margen de toda exposición pública: "Jamás compartiré una foto aquí de mis hijos. Porque me dais miedo. Pero te aseguro que son dos niños normales y felices. Te diré más, MUY normales y felices".