Manu Baqueiro tiene un hermano que es famoso y que también se dedica al mundo de la interpretación

Muchos no lo saben, pero Manu Baqueiro, el actor que se lleva colando en las sobremesas de miles de hogares desde hace casi dos décadas, no fue el único de su familia al que le picó el gusanillo de la interpretación. El talento también está en el ADN de su hermano pequeño, que también cuenta con una dilatada y exitosa trayectoria en este mundo.

Estamos hablando de Alfonso Bassave, protagonista de ficciones como ‘UPA Dance’, 'Estoy vivo' o ‘Antidisturbios’, con quien no comparte ni apellido artístico ni el primero de nacimiento, ya que son hermanos por parte de madre, Julia Loópez de Sa, perteneciente a la saga del marqués de San Eduardo.

Los orígenes de esta saga familiar se remontan a Galicia y siempre se han caracterizado por ser juristas, por lo que no es de extrañar que Manuel y Alfonso se decantasen, en un primer momento, por la carrera de Derecho. “Mi padre es abogado, pero no fue imposición. Como no sabíamos qué hacer, pues estudiamos ‘algo de provecho”, confesaba Baqueiro, cuyo discurso sobre esta etapa de su vida es menos rotundo que el de su hermano, que sintió como le dieron “el empujoncito hacia ahí, pero enseguida vi que no era lo mío”.

“Pensaba, como la mayoría de las familias españolas, que había que estudiar para ser feliz y labrarse un futuro. Luego en nuestra generación nos encontramos que muchas veces hacer una carrera no te sirve de nada”, es más tajante Bassave, que no le interesa lo más mínimo esta formación “y creo que no lo voy a usar en mi vida”. “¿Cuántos abogados hay en nuestro país que no encuentran trabajo?”, se pregunta Alfonso, que se queda, única y exclusivamente, con la capacidad de estudio y disciplina que le dio estudiar este grado.

Proveniente de un filósofo con un origen muy humilde y una abogada que había nacido en una familia aristócrata de Madrid, gran parte del trabajo “personal y vital” de Bassave fue “integrar esas dos realidades”. Trabajar en el cine y el teatro, escenarios en los que su familia no había explorado hasta el momento, le permitió "buscarme a mí mismo y averiguar cuál es mi voz en el mundo, para qué he venido aquí”. Inclinarse por el arte también sirvió de inspiración para su hermano, que decidió seguir sus pasos tras hacerle una visita en la escuela de Cristina Rota, a quien le debe su formación y su base como actor.

La relación entre ambos es magnífica. Hay “muy buen rollo”, se ayudan y se adoran. “Tenemos mucha sintonía. Nos damos consejos, pero cada uno tiene su camino. No tenemos conflictos y todo fluye. Tenemos nuestras confidencias y complicidad”, contaba el actor que da vida a Marcelino Gómez en la histórica ‘Amar es para siempre’, que suele verse con su hermano en todo tipo de situaciones: “Coincidimos en los bares, en la biblioteca, en el teatro…”.