Así se defiende Antonella, la hija de Mónica Cruz, cuando le preguntan por su padre: "Cada familia es diferente"

Mónica Cruz siempre tuvo claro que quiso ser madre y decidió cumplir su deseo en solitario a los 37 años. Contaba en una reciente entrevista con esta cabecera que hizo saber a su hija Antonella, de 10 años, que no tenía figura paterna desde bien pequeña e incluso llevó un cuento a su colegio para que sus compañeros entendiesen que existe más de un tipo de familia y no solo la tradicional.

“Eran chiquititos y le decían: ‘o tus padres están separados o no tienes papá porque se ha muerto’. Entonces me apetecía dar un toque de atención al colegio de, si sois un colegio de educación libre, vamos a normalizar esto”, nos explicaba Mónica, que asegura que Antonella siempre ha sabido dar respuesta a este tipo de planteamientos. “Ella se defendía muy bien, ella su respuesta desde bien pequeña era: ‘cada familia era diferente y lo importante es ser una familia", compartía la brillante respuesta de su hija, que encabeza la nueva generación de artistas del clan Cruz, como puedes comprobar en el siguiente vídeo:

Su estreno en solitario en la maternidad tuvo un gran impacto mediático y generó todo tipo de opiniones, puesto que entonces la sociedad no estaba tan concienciada como lo está en la actualidad. “Lo importante es siempre escucharse a sí mismo, saber realmente lo que quieres hacer, lo que no quieres hacer y lo que no te quieres perder. Creo que lo importante y lo principal es que nazca sano y rodeado de paz y de amor, y eso es lo que más me preocupa. Y contárselo a mi hija con toda la naturalidad del mundo porque creo que hay que hacerlo a las nuevas generaciones”, defiende.

“¿Qué me han juzgado? Pues seguramente, pero me da bastante igual”, reiteraba en esta charla Mónica, que no está dispuesta a gastar ni un minuto de su vida intentando que entren en razón aquellos que no consideran familia todo aquello que se sale del modelo tradicional. “No les diría nada, es como luchar contracorriente. Alguien que ya tiene una edad y tiene eso tan metido en su cabeza, no pierdo el tiempo. Agradezco cuando veo casos así de no tener nada que ver con ellos”, afirma.

Además, en esta conversación, nos hizo saber que nunca se ha juzgado como madre por no llegar a todo al enfrentarse a la maternidad ella sola, puesto que está convencida de que llega a "todo de todo". "Me gusta porque soy muy activa y me siento bien cuando me acuesto por la noche y estoy agotada, pero feliz. Y tengo todo el derecho, como el resto de las madres, a equivocarme. Y si me equivoco a la primera que pido perdón es a mi hija. Y tener esa comunicación con mi hija creo que es importante desde bien pequeñita", subrayaba.

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