Los mensajes ocultos del videoclip de Shakira con sus hijos: una mudanza traumática y una fractura familiar

Si el ya histórico "perdón que te sal-pique" de la sesión de Shakira con Bizarrap nos pareció fuerte, la última canción de la de Barranquilla dispara directamente al corazón de Gerard. O eso parece pretender con 'Acróstico'. Porque si en aquel hit iba con bala contra su ex, se empoderaba tras su separación y le dirigía unos cuantos dardos a Clara Chía, ahora la artillería son sus hijos.

Esos niños de diez y ocho años que son víctimas indirectas de una batalla campal entre adultos y que han querido participar motu proprio tanto en el desarrollo como en el videoclip de esta balada que tiene mucho para analizar. Pero vayamos punto por punto.

La letra de por sí ya tiene enjundia. Hace justo una semana, siete días antes de que saliese a la luz este videoclip, medio planeta se disponía a desgranar cada estrofa para descubrir qué nos quería decir Shakira con 'Acróstico'.

Bastaba con una primera escucha para comprobar cómo abría su corazón para convertir en música el "amor real" que siente por Milan y Sasha y que le hizo sobreponerse del dolor que le produjo su separación de Gerard Piqué, forzándose para que "no la vieran llorar", fingiendo "ser fuerte" por ellos y evitando que fuesen conscientes de su "fragilidad". 

Para ilustrar cómo se gestiona una separación en la que hay niños de por medio, Shakira ha querido recrear la traumática mudanza que realizaron antes de abandonar esa casa del lujoso barrio de Esplugues de Llobregat en la que crearon una familia. A lo largo de los 2:58 minutos que dura el videoclip vemos cómo los juguetes, peluches, cuentos y vivencias de Milan y Sasha se van guardando en cajas para terminar con un plano de su dormitorio vacío.

Justo a la mitad de la canción, cuando Shakira les recuerda a sus hijos que "se nos rompió solo un plato, no toda la vajilla", muchos vieron en ese plato a Piqué y en la vajilla la familia que formaron. Esa que ahora, a raíz del divorcio, está separada por 7.542,98 kilómetros, con él en Barcelona, la ciudad donde se originó todo, y con los niños y la cantante en Miami, el lugar donde han empezado de cero sin él.

Tener a Milan y Sasha a su lado ha sido un éxito para su madre, que ha estado meses luchando por conseguirlo. Y la constante presencia de fotografías de los tres, más allá de lo que dice de su unión que hayan querido cantar con ella, es una prueba palpable de que esa familia que ahora es de tres es inquebrantable.

Después del atracón de indirectas que supuso la 'Bzrp Music Sessions, Vol. 53', con 'Acróstico' ha querido ser más sutil. Aunque es evidente que el remitente de la canción sigue siendo Piqué, su presencia en el videoclip es mucho más sutil. Un futbolín que permanece en plano unos segundos y un papel pintado en el que vemos a unos oso jugando al fútbol son las únicas referencias gráficas que se le hacen al catalán.

Después de más de una década viviendo en la misma casa, esa en la que nos hemos podido colar gracias a las redes de ella y lo publicado en medios, ahora todos quieren saber cómo es por dentro su nueva residencia en Miami. Esa que te mostramos en este vídeo y que desde hace poco más de un mes se ha convertido en su hogar.

Pero, ¿es allí donde se ha grabado el videoclip? ¿Es esta sala de grabación llena de cajas, con un imponente piano de cola blanco customizado por Milan y Sasha, una de las estancias de su mansión en Florida? ¿O quizá de su antigua casa de Barcelona?

Y ya por último, si nos dejamos de dardos, es imposible no meter en este análisis el talento que estos niños han heredado de su madre.

"Este año Milan ha escrito canciones que me arrancaron lágrimas de emoción y Sasha ha dedicado horas en el piano descubriendo su voz. Ambos han compartido a mi lado en el estudio y al escuchar esta canción dedicada a ellos me han pedido hacer parte. La han sentido e interpretado por ellos mismos y para ellos mismos, con la pasión y el sentimiento del que lleva la música dentro", ha explicado una orgullosísima Shakira, que se siente "plena" al comprobar la pasión que ambos sienten por su oficio.