Celia, la sobrina de Ana Obregón, recuerda su intensa relación con Aless Lequio: "Era mi hermano"

Basta con rescatar el perfil de Instagram del desaparecido Aless Lequio para comprobar que Celia Vega-Penichet no era una prima más para él. Los escasos meses que les separaban y el hecho de ser hijos únicos, él de Ana y ella de Celia García Obregón, les unió tanto que terminaron convirtiéndose en almas gemelas. En "hermanos". Y ahora que se está volviendo a hablar de él a raíz del nacimiento de su hija póstuma y de la publicación del libro que empezó a escribir antes de morir, Celia ha querido recordar esa extraordinaria relación de la que tuvieron la oportunidad de disfrutar hasta el final.

Lo ha hecho ante las cámaras de Europa Press, en este vídeo en el que aborda con naturalidad todos los temas que atañen a la parte más mediática de su familia. Pese a haber tratado de que su apellido no le impidiese cumplir su deseo de ser anónima, parece que Vega-Penichet ha asumido que huir de los focos siendo la sobrina favorita de Ana Obregón es una misión casi imposible. De ahí que se haya resignado y haya aprendido a gestionar su relación con los medios desde la normalidad, aunque a veces esto la termine convirtiendo en protagonista de la noticia.

Recordemos que toda la polémica que ha rodeado el nacimiento de Ana Sandra, su sobrina segunda, ha coincidido en fechas con la cancelación in extremis de su boda con Julio Jiménez-Blanco, su pareja desde hacía años. Su intención era darse el 'sí, quiero' el próximo 25 de agosto en Mallorca, lugar habitual de veraneo del clan. Sin embargo, el desgaste que había experimentado su relación les animó a repensarse su futuro en común, dar un paso atrás y tomar caminos separados.

Tras tomar esta abrupta decisión, Celia Vega-Penichet se refugió en su tía Ana, a la que fue a visitar a Miami pocos días antes de que volviese a España con su nieta. Es probable que en ese viaje, por la reacción que muestra en la entrevista que te aportamos en el cuerpo de esta noticia, la actriz y presentadora le propusiese que fuese ella la madrina de bautizo de la niña, un gesto previsible dada el ya comentado vínculo que tenía con el padre de la criatura.

Este tema, el de quién se encargará de Ana Sandra cuando su abuela ya no esté, lo abordó en la rueda de prensa de 'El chico de las musarañas', donde Obregón zanjó el debate y puso nombre a esas más de once personas que se quedarán al cargo de la menor en caso de que ella falleciese antes de que su nieta cumpla la mayoría de edad.