Así son Claudia y Natalia, las dos hijas de Pedro García Aguado de 25 y 23 años

Pedro García Aguado siente un profundo orgullo y una dedicación inquebrantable cuando se trata de sus dos hijas. Para él, son su mayor tesoro en la vida, y hará todo lo que esté a su alcance para protegerlas y cuidar de ellas. La paternidad es una parte fundamental de su identidad. No escatima esfuerzos para asegurarse de que estén seguras, felices y bien cuidadas en todo momento. Su amor por Claudia, de 25 años, y Natalia, de 23, es una fuerza motriz que lo impulsa a dar lo mejor de sí mismo como padre y a estar presente en cada etapa de sus vidas.

Las drogas dejaron un rastro destructivo en la vida del deportista. En 1998, se separó de su primera esposa después de cuatro años de matrimonio. En ese momento, su hija mayor tenía tan solo ocho meses, y su esposa se oponía terminantemente a su consumo de cocaína. La hija menor nació durante los Juegos Olímpicos de Sídney en el año 2000, pero su relación con la madre también se vio afectada negativamente.

En una entrevista, el que fuera coach en 'Hermano mayor' compartió que siempre lleva consigo una foto arrugada en su cartera. Esta fotografía representa un momento muy especial en su vida: la primera que se tomó con sus hijas cuando salió de su tratamiento de rehabilitación en julio de 2006. En ese momento, había dejado atrás su lucha contra las drogas y estaba lleno de determinación por construir una nueva vida.

No mantiene en secreto este pasado problemático ante sus hijas. En lugar de ocultarles este capítulo de su vida, se esfuerza por crear conciencia en ellas sobre los riesgos asociados con estas sustancias. "He tenido la suerte de que no he tenido que hacer demasiado hincapié en el tema de 'no consumáis'. Yo no les hablo de lo divertido que es beber, sino de lo que me hizo sufrir. Y ellas lo saben porque de pequeñas no me tuvieron a su lado. Hubo un año en el que casi no me vieron. Mi historia la saben, aunque no se la he contado en plan sórdido", explicaba en una entrevista para 'El Mundo'.

Sabiendo que muchas personas comienzan a usar sustancias adictivas a una edad temprana debido a la falta de confianza en sí mismas, Pedro se esfuerza por brindarles confianza para prevenir que caigan en este tipo de hábitos perjudiciales. "Yo sé que mucha gente comienza el consumo muy pronto por falta de autoestima, de seguridad en sí mismos, de ser aceptados por un grupo, y yo a mis hijas siempre les digo: 'Hijas mías, yo os quiero tal y como sois. Eso a ellas les hace sentir seguras para no entrar en contacto con esas sustancias tan peligrosas antes de tiempo", explicaba en el citado medio.