Fue en 2015 cuando Elsa Pataky y Chris Hemsworth se instalaron en tierras australianas, de donde es originario el actor. Ambos han explicado en distintas ocasiones los motivos que les llevaron a tomar esta decisión. Con la familia como prioridad, por encima de sus respectivas carreras profesionales, entendieron que el estilo de vida de Hollywood no era "el mejor". Son ocho años ya los que la pareja y sus tres hijos, India Rose, Tristan y Sasha, un tiempo en el que la intérprete española de orígenes rumanos se ha volcado completamente en su faceta maternal. No obstante, Elsa reconoce que hay algo que todavía tiene pendiente respecto a sus hijos.
Lo ha reconocido en una entrevista reciente que ha coincidido a la revista InStyle, cuya portada ha protagonizado el pasado mes. En la charla, Pataky se sincera con respecto a distintos temas, como su pasión por el deporte, su futuro como actriz o sus referentes e iconos de moda. Y buena parte de la conversación gira alrededor de la vida familiar de Elsa y Chris junto a sus tres descendientes, en los que están completamente centrados. La primogénita, que en sus propias palabras, está "buscando su identidad" tiene once, mientras que los mellizos han cumplido nueve.
Elsa reconoce que ha sido por ellos por lo que no renunciarían a su actual vida tranquila y alejada del epicentro mediático en Australia. "Yo no quiero estar dos horas cada día con mis hijos en un coche, eso sucede cada vez que vas de un sitio a otro en Los Ángeles", ha ejemplificado. La actriz y el actor están encantados con su situación y tampoco se plantean mudarse a España. En conversación con Divinity.es el pasado verano Pataky revelaba el motivo tras la decisión.
Pero, pese a no querer volver a su país natal, Elsa sí reconoce que el vínculo con sus raíces es un tema que le preocupa. Al hablar de su perspectiva futura en el mundo profesional, la actriz revelaba que todavía tiene metas por alcanzar en lo personal. Uno de ellos, confesaba, tiene que ver con India, Sasha y Tristan. Pataky está muy interesada en que los niños no pierdan el contacto con sus orígenes: "Una de ellas es que mis hijos hablen un perfecto español y que se empapen de la cultura española". Un logro, el del idioma, que también persigue con Chris.
Pero lo cierto es que este objetivo no se queda en un mero propósito teórico. Elsa ya está poniendo piedras para conseguirlo, intentando que los niños tengan presente a España en su día a día. "Intentamos hacer churros y la tortilla española la cocino de vez en cuando". Y no solo eso: "Escuchamos a artistas como Rosalía o Shakira. "Las cantamos juntos en el coche porque intento ponerles canciones para aprender español, y a mi hija le encanta", ha reconocido.