En junio de 2012, tras un par de temporadas lastrado por las lesiones, Aitor Ocio se despidió del mundo del fútbol profesional. A sus espaldas, el jugador vitoriano dejaba una trayectoria deportiva de casi dos décadas en las ligas españolas, integrando las filas de equipos como el Sevilla o el Athletic de Bilbao, el club en el que se despidió. Y dio entonces rienda suelta a otra importante vocación que tenía en mente desde hacía tiempo: la de emprendedor, comenzando un exitoso periplo por el mundo de los negocios de estética. Una faceta que ha compaginado siempre con la de padre de Naia, su única hija. Recientemente Ocio ha hablado de los planes de futuro de la joven, que pronto cumplirá dieciocho años.
Aitor, que había compagino su carrera deportiva con estudios de Humanidades y Empresa, decidió, a diferencia de otros muchos colegas que han seguido vinculados con el balompié, alejarse por completo del mundillo que le catapultó a la primera línea mediática. Esa en la que, paralelamente, se mantuvo una vez colgadas las botas debido a su vida personal, marcada por su matrimonio con la modelo Laura Sánchez, con quien tuvo a su única hija y de quien se acabó separando en el año 2009, y por la posterior guerra judicial por la custodia de Naia.
Alejado siempre de ese foco, y muy discreto en relación a su vida privada, de la que no acostumbra a hablar públicamente, Ocio sí suele deshacerse en elogios sobre su hija, que actualmente tiene diecisiete años y que el próximo verano cumplirá la mayoría de edad. Gracias a sus redes sociales hemos podido saber que Naia ha decidido seguir sus pasos, jugando como delantera en categorías infantiles y juveniles de clubes vascos. En una reciente entrevista con la revista Telva, Aitor se ha sincerado sobre qué camino piensa tomar su hija, de cuyos logros académicos está tremendamente orgulloso, una vez cumpla los dieciocho.
En la charla con el mencionado medio, el exdefensa ha reconocido que siempre tuvo una cierta preocupación porque su futuro no se quedase en blanco una vez se retirase del deporte. Y precisamente por esto, admite, tuvo claro qué consejo darle a Naia una vez vio que lo de su hija, a la que se refiere cariñosamente en redes como 'vikinga' por el fútbol iba totalmente en serio. Aitor le recomendó que no dejase de estudiar y lo compaginase con su actividad deportiva, como él mismo hizo durante años.
Y así ha sido. Porque según ha explicado el creador de varios centros de bienestar en el País Vasco, su hija tiene claro este punto y así lo hará una vez dé comienzo a su próxima etapa académica ya como mayor de edad. Si todo va según lo previsto, Naia comenzará en unos meses sus estudios en una universidad americana que le permite compatibilizar el curso formativo con su carrera futbolística.