Tallulah Willis Moore: así es la hija de Bruce y Demi que se empodera frente a sus 'haters'

· Su amor propio, una carrera de fondo

La historia de Tallulah con su cuerpo viene de largo. "Me diagnosticaron dismorfia corporal cuando tenía 13 años porque estuve leyendo todos esos estúpidos periódicos que hacían que me sintiera fea. Incluso me creía antes lo que los extraños dijesen de mí que lo que me dijese la gente que realmente me aprecia. ¿Cómo iban a ser ellos honestos conmigo?", confesaba tras salir de la clínica de rehabilitación en la que, además de su trastorno psíquico, había estado tratando su adicción a las drogas y el alcohol. Ayudando así a visibilizar la enfermedad y también haciendo denuncia a la presión a la que ha sido sometida por ser un personaje público durante toda su vida. Algo que cuando se es adolescente, es más complejo entender y acarrea consecuencias más duras.

· 100% Tallulah

Ya entrada en la veintena, la hija de Willis y Moore se muestra tal cual es y sin tapujos. No hace falta más que darse un paseo por su cuenta de Instagram para ver que es todo impulso. Un nuevo resurgir en el que, claramente hace lo que le da la gana y en el que sus hermanas están más que presentes. Siempre juntas y haciendo el payaso: disfrazada de Dobby, el elfo doméstico de Harry Potter o enseñando su barriga llena y bromeando con que el que bebé 'que lleva dentro' es en realidad "demasiado pan".

Tampoco se corta a la hora de retransmitir en directo sus sesiones de depilación láser. ¿Que va a quitarse el pelo en las axilas? Lo graba y comenta: "Más cerca de mi sueño de ser un delfín sin pelito".

Y el vello no es lo único de la 'antigua Tallulah' de lo que quiere despojarse. Los tatuajes de sus brazos, también fuera. Lo contaba con una imagen de Instagram.

· Sus dibujos, una forma de quererse

Otra de sus facetas es la de dibujante. Cuelga sus dibujos, siempre hechos a línea y con rotulador negro, con monstruos o personas con figuras distorsionadas y los comparte con mensajes empoderadores como: "Eres suficiente" o su pieza en contra de los vampiros emocionales: "#loslímitessonbonitos".