Eva González comenta lo mucho que ha crecido su sobrino Curro, hijo de Fran Rivera y Lourdes Montes: "Idénticos"

Más de un año ha pasado desde que Lourdes Montes dio a luz a su segundo hijo. El tercer hijo de Fran Rivera (el segundo para ella) llegaba al mundo en el Hospital Quirón Sagrado Corazón un 9 de enero para revolucionar al clan. El pequeño Francisco, Curro para los suyos, era recibido con los brazos abiertos por sus hermanas Tana, de 19 años, y Carmen, la mediana, que por entonces estaba a punto de cumplir los cuatro.

Durante este tiempo de confinamiento, Currete, como le llama cariñosamente su madre, se ha convertido en el objeto de entretenimiento de la finca de Ronda en la que toda la familia, incluida Sibi Montes, hermana de la diseñadora, están pasando estos días de aislamiento como consecuencia de la crisis del coronavirus.

Así lo ha reflejado Lourdes en su último post de Instagram, donde ha compartido un primer plano del peque mientras disfruta de un rato en el jardín, con una sudadera verde a juego con los ojos que heredó de su abuelo Paquirri. Las reacciones a esta instantánea no han tardado en llegar. Y entre ellas no ha faltado la de su cuñada Eva González, que ha comentado la publicación con unas cariñosas palabras de tía orgullosa.

“Ay, que me lo voy a comer, por dios”, ha escrito junto a varios emojis de corazones. “Cada día más parecido a tu hermano. ¡Idénticos!”, le ha dicho a la mujer de Fran Rivera. Este último, padre de la criatura, ha definido a su pequeño Curro como “un cachito de mi corazón”. De hecho, su perfil de Instagram está plagado de dilatorias a sus tres hijos, junto a los que no se le ocurre “mejor manera” de estar disfrutando de estos días con tanto tiempo libre por delante.

Para esta cuarentena, Fran Rivera, Lourdes Montes, su hermana Sibi, y sus tres hijos (Curro, Carmen y Tana) escogieron confinarse en El Recreo, una fina ubicada en Ronda y que perteneció a su abuelo Antonio Ordóñez. Esta vivienda, lugar donde han celebrado eventos como el bautizo del hijo de Cayetano y Eva González, cuenta con mucha historia. Por allí pasaron rostros de la talla de Ernest Hewingway y Orson Welles. De ahí que el torero esté aprovechando estos días para convertir con sus seguidores de Instagram anécdota y álbumes que reflejan todo lo que ha sucedido dentro de esas cuatro paredes a lo largo de las últimas décadas.