Fue en junio de este fatídico 2020 cuando una buena noticia llegó para alegrar la vida de Edu Soto. El humorista era el encargado de anunciar que acababa de ser padre de su primer hijo, fruto de su relación con la violinista Cristina Pascual. Imel fue el nombre escogido por la pareja para el recién nacido, con el que han formado una familia de tres que ya es "para siempre". Tras el parto, con una tierna foto que reflejaba ese instante tan íntimo en el que tu bebé te coge por primera vez de la mano, definieron este como "el momento animal más precioso" que han experimentado jamás. Pero, ¿cómo ha sido adaptarse a la paternidad?
En febrero, cuando decidieron hacer público el embarazo, el también actor describió este paso vital como un "motivo de alegría". Lo hizo en una entrevista para la Cadena Ser en la que compartió la ilusión que se siente cuando ves que los tuyos sienten tanta alegría por la llegada de esa "personita". Y ahora ha sido en una charla con los compañeros de la revista Semana cuando ha podido expresarse seis meses después de estrenarse como padre.
"A mí no me ha cambiado, me ha aportado otras cosas", ha confesado Soto, distando de la opinión de otros muchos que aseguran que un hijo les ha transformado la vida. "Parece que un hijo te paraliza y no es así. He seguido funcionando, creativo... te adaptas. De hecho va a estar todos los días aquí con nosotros, en el teatro, aprovechando que mi chica también trabaja conmigo tocando el violín. Le hemos puesto una cuna de viajes en el camerino", ha contado con humor, visibilizando lo complicada que es la conciliación cuando eres artista.
Edu, que en estos momentos participa junto a su padre Miguel Soto en la comedia musical 'POST!' en el Teatro Príncipe Gran Vía, asegura que cuando "llegas a tu casa después de trabajar y ves al enano ahí se te olvida todo". "Es lo más grande que hay", ha desvelado con entusiasmo. Y ahora, una vez superada la incertidumbre del padre primerizo, la pregunta de si entre sus planes está tener más críos es casi obligada, como dirían algunos.
"Bueno, cuando nos acostumbremos a esta nueva vida, veremos. La intención es darle un compañerito de juegos, pero nunca se sabe. Está apuntado como recomendable", ha aseverado a Semana. Unas palabras que concuerdan con esta reflexión que compartió el propio Edu Soto en su Instagram: "Y cuando se queda ahí dormido en el pecho, su calma se torna contagiosa y se para el mundo. Los quehaceres de la vida, con sus más y sus menos, pasan a un segundo, tercer o cuarto término y todo se envuelve de un silencio lleno de paz". ¡Enhorabuena por esa familia, pareja!