Georgina Rodríguez: "Quiero trabajar y ser una mujer independiente"

Quedan solo unos días para que Georgina Rodríguez sea una de las protagonistas del Festival de Sanremo. “Soy una persona conocida, pero lo que realmente quiero es demostrarme quién soy, que la gente me descubra y no hay mejor lugar que el festival”, ha explicado. La novia de Cristiano Ronaldo ha concedido una de sus entrevistas más sinceras a la revista Grazia Italia, en la que ha desvelado lo que sintió cuando conoció al futbolista, lo mal que lo ha pasado por la prensa y cómo es su día a día como madre.

Tenía 23 años y trabajaba como dependienta en una lujosa firma. Su vida dio un cambio de forma radical cuando conoció a Cristiano Ronaldo, uno de los futbolistas más reconocidos a nivel internacional. Desde que sus vidas se cruzaron, la pareja ha creado una familia numerosa y, aunque le dedica la mayor parte de su tiempo a sus hijos, la modelo no quiere dejar de lado otros ámbitos. “Aunque mis hijos son lo más importante, todavía soy una mujer y quiero trabajar y ser independiente. No debo descuidar mi esfera profesional y me gusta trabajar en el campo artístico”, explica en esta entrevista.

Su relación comenzó como en las películas. Ella estaba trabajando cuando el futbolista entró en la tienda: “me llamó la atención la altura, el cuerpo, la belleza. Estaba temblando frente a él, pero se encendió la chispa”. Ese primer encuentro significó algo más para ambos. “Soy muy tímida y más frente a una persona que, con una sola mirada, me había tocado profundamente”, cuenta la modelo. Desde entonces, su relación ha ido creciendo hasta terminar formando una familia y con constantemente de rumores de boda. “Luego, la forma en que Cristiano me trata, me cuida y me ama hizo el resto”, asegura.

El problema llegó cuando la prensa se enteró de que Georgina Rodríguez era la nueva pareja del futbolista. La modelo, sin quererlo, se convirtió en el centro de todos los focos y, tal y cómo ella misma relata, “la situación se volvió insoportable”: la perseguían, la llamaban por teléfono, e incluso se hacían pasar por clientes para ir a la ‘boutique’. A pesar de ese lado oscuro que conoció de la fama, Georgina tiene claro que todo mereció la pena por su relación: “soy afortunada de ser la pareja del mejor futbolista de todos los tiempos. Cuando está en el campo experimento un número infinito de emociones. No tiene rivales”.

Cuando comenzó su relación con el futbolista, este ya era padre de Cristiano Junior, su primer hijo. Poco después, ella se quedó embarazada y, con meses de diferencia, la pareja se convirtió en familia numerosa: Eva, Matteo y Alana, la hija biológica de la modelo. Georgina cuida día a día a sus hijos y quiere hacer que sean “protagonistas de una vida especial”. Tanto ella como Cristiano tienen claro que lo importante es darles la “mejor educación posible”: “deben ser humildes y nunca perder su percepción de la realidad”.